El presidente Danilo Medina recibe presiones internacionales al más alto nivel y de sectores pro nacionalistas, principalmente de aliados de su gobierno, en torno al reglamento que debe aplicarse para la Ley de Naturalización y el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, cuyo plazo de diez días para que la población presente sugerencias vence este viernes.
La comunidad internacional valora y felicita al Presidente de la República por consensuar una Ley de Naturalización, la que califican de humanitaria, pero con sutilezas insinúan que hay racismo y maltratos en el país contra los haitianos.
Sectores nacionales atribuyen a presiones de la comunidad internacional las visitas al país del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se reunió con el presidente dominicano y la más reciente del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien habló de la Hispaniola, de nacionalizar haitianos, en discursos en el Palacio Nacional y en una reunión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados, en la Asamblea Nacional del Congreso.
La visita de Ban Ki- moon tiene común denominador con la que hace hoy a Haití el presidente de de la Comunidad Europea, José Manuel Durao Barroso, quen primero pasan revista con el Gobierno haitiano y después vienen a República Dominicana.
Durao Barroso llegará a República Dominicana, procedente de Haití, el próximo lunes.
El Gobierno haitiano se ha quejado en la comunidad internacional de que por la sentencia 168-13, sobre la nacionalidad, están afectados más de 200 mil descendientes de haitianos, mientras los gobiernos de los países miembros del Caricom han denunciado violaciones a derechos humanos.
En una cumbre en Panamá, el presidente Medina salió al frente a esa posición del Caricom y aseguró que el país se trata con humanidad a los haitianos y que no hay xenofobia ni acepta que se diga violen los derechos humanos.
Antes que el Caricom, República Dominicana fue llevada ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA por organizaciones de derechos humanos, cuyos miembros visitaron el país y se reunieron con el primer mandatario.
Se dice que la posición de organizaciones de derechos humanos y de organismos internacionales es que a los extranjeros ilegales, principalmente haitianos, se les otorgue la nacionalidad, bajo el alegato de que en el país se desnacionaliza a personas descendientes del vecino país.
Los aliados
Las principales presiones de compatriotas las recibe el presidente Medina de sus aliados de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), quienes aseguran que el reglamento puesto a consultar viola la Constitución y contraviene la sentencia del Tribunal Constitucional, por lo que amenazaron salir del gobierno y elevar un recurso.
UN APUNTE
Decreto el martes
El presidente Medina deberá emitir un decreto el martes próximo, cuando se vence el plazo de los 60 días ordenado por la propia Ley de Naturalización, como fecha límite para aplicar el reglamento para la naturalización de miles de haitianos que aprovecharán el nuevo régimen migratorio, que fue un mandato de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional
