La presidenta de la Función Centro Láser, anestesióloga Jadla Haché, afirmó que una correcta evaluación médica antes de la aplicación de una determinada técnica anestésica puede no sólo evitar riesgos inesperados sino la verdadera diferencia entre vivir para contarlo o convertirse en estadística nefasta.
Expresó que la evaluación preanestésica tiene como objetivo principal reducir la morbimortalidad operatoria, mediante la identificación, la valoración y la disminución de los riesgos de salud del paciente.
Insistió en que la persona con indicación quirúrgica debe acudir a una consulta especializada donde se recabe su historia clínica detallada.
Estimó necesario determinar si el paciente es hipertenso, diabético o tiene otra enfermedad; si padece de alergias, si ha tenido antecedentes anestésicos, si hubo dificultades de manejo en el quirófano y cuáles fármacos está tomando, para prevenir una interacción medicamentosa indeseada.
Resaltó que la evaluación debe ser realizada de manera personalizada, con un examen físico completo y con las pruebas de laboratorio específicas para cada patología.