Como la criminalidad es una percepción según el Ministro aquel, que agregue a su percepción el asalto a mi hija, madre de dos niñas, a las siete de la noche, llegando a su casa en un sector clase media media-alta, donde a punta de pistola y sin importarle el tránsito de vehículos y personas, le dijeron ¿el celular o un plomazo? Fue la noche del día que la percepción de la delincuencia mató a Delci Miguelina Yaport, luego de un asalto a plena luz del día. Demostrándose que a la percepción de la delincuencia no le importa la autoridad… ¿Cuál autoridad? .

La percepción de la delincuencia no permite que una hija visite a sus padres, que una madre bondadosa y religiosa lleve niños al colegio. La percepción de la delincuencia nos ha prohibido salir a divertirnos luego de una semana de trabajo, nos ha obligado a andar con el seguro del carro puesto, vivir enrejado, andar asustado, temerle a todo aquel que se acerque , los motoristas, los limpiavidrios, los pordioseros; una paranoia total.

La percepción de la delincuencia nos ha cambiado los hábitos de vida, obligándonos a olvidar las buenas costumbres, la solidaridad, el humanismo, nos ha hecho desconfiados, temerosos, asustadizos, nos hace sentir desprotegidos, indefensos, inseguros, nos ha minimizado, pisoteado, estamos a expensa ellos.
Ha debido estructurarse un plan bien articulado contra la delincuencia

Frente a un juez valen más esas bestias asquerosas, inmundas y sanguinarias que la gente buena, seria y de trabajo, es por eso que matan, asaltan, violan y a los pocos días andan en las calles haciendo fechorías, exhibiendo su rosario de fichas penales como trofeo de guerra.

Pero lo peor es que no existen planes concretos contra la delincuencia, solo la persecución después del crimen, cuando ya es tarde, si los medios presionan quizás resuelven, después de, no antes de.

Siendo la delincuencia nuestro más grave problema social, hace mucho debió existir “un plan nacional contra la delincuencia”, bien estructurado, con un eficiente enlace interinstitucional y multisectorial, con un cronograma de corto, mediano y largo plazo, con recursos y fuentes bien detallados y esquemas de integración de las fuerzas sociales, etc…

Si este plan existe, es el secreto mejor guardado y, no ha funcionado. Si no existe (perdonen la expresión) pero nos jodimos.