Los crímenes y delitos cometidos por haitianos ilegales, ha crecido de manera alarmante, como lo demuestra el alto número de presos indocumentados en las cárceles del país, sin enumerar la cantidad de infracciones a la ley de aquellos que se dan a la fuga, retornando a su país, y luego retornan subrepticiamente, dificultando su localización, para que respondan por sus acciones punibles.
Los haitianos, igual que los chinos se parecen todos, situación que obstaculiza que sean alcanzados por el brazo de la Justicia. Actualmente, hay un total de 1,527 nacionales del vecino país en los recintos carcelarios, la mayoría de ellos concentrados en la Penitenciaria de La Victoria, imputados de multiplicidad de violaciones a leyes de orden, principalmente de Homicidios y asaltos con armas de fuego.
Los servicios de los hospitales públicos son destinados para atender indocumentados, las escuelas registran un gran número de haitianos ilegales y ahora nuestras cárceles se están llenando de delincuentes de Haití, donde las prisiones no tienen seguridad, lo que permite la fuga masiva de criminales que cruzan nuestra frontera, la cual está abierta las 24 horas del día, por la no existencia de un control migratorio.
Los homicidios cometidos contra dominicanos son perpetrados con mucha saña, al extremo de que descuartizan a sus víctimas con picos de construcción y machetes, recordando los degüellos de Moca, realizados en una iglesia de allí. Las acciones crimínales de los ilegales son espeluznantes,y no está muy lejos el día que puedan pagar con creces, sus actos horripilantes.
Se recuerda que una pareja de esposos, en el sector Seminario, de esta capital, fue descuartizada, cuando tres haitianos sorprendieron a sus víctimas mientras dormían, mientras sustraían efectos de valor. En cada robo con escalamiento a casas habitadas, los indocumentados mutilan los cuerpos de los residentes.
Ellos no tienen piedad de nadie. En provincia de Santiago será el germen donde se iniciará el empoderamiento de los dominicanos para expulsar de nuestras tierras a los intrusos. En varias ocasiones, los habitantes de esa comunidad han detenidos manadas de haitianos y los han sacado de nuestro territorio en guaguas.
La alcaldía de la demarcación, acaba de anunciar que no permitirá actividades comerciales a los indocumentados, quienes improvisan negocios en calles y avenidas, y ocupan las aceras para vender chucherías.
