San Juan, Puerto Rico.- Dirigentes políticos de oposición y de gobierno coincidieron ayer en señalar que el Tribunal Supremo y el Congreso de Estados Unidos dieron dos “estocadas” al Estado Libre Asociado (ELA) al determinar, respectivamente, que Puerto Rico no tiene soberanía y aprobar la Cámara de Representantes una Junta de Control Fiscal con poderes por encima del gobernador y la legislatura de la isla.
Algunos políticos y abogados constitucionalistas dijeron que la determinación del Tribunal Supremo es el “entierro” del ELA como fórmula de gobierno.
Previamente, el gobernador Alejandro García Padilla pidió hoy deponer ante el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas en la sesión pautada para el próximo 20 de junio.
García Padilla dijo que “exhorto a los puertorriqueños a evaluar la opinión del Supremo que reconoce extensamente la realidad práctica de Puerto Rico a partir de la creación de la Constitución del ELA (Estado Libre Asociado) en 1952″.
La reacción del Ejecutivo se produjo tras conocerse la decisión ayer del Tribunal Supremo de Estados Unidos en la que establece que los tribunales de la isla no pueden juzgar a una persona que ya haya sido procesada por los mismos delitos por la justicia federal.
Por su parte, el presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), de oposición, y candidato a la Gobernación, Ricardo Rosselló, expresó de inmediato que es hora de reclamarle a Estados Unidos la descolonización de la isla, tal y como lo exigieron los puertorriqueños en un plebiscito reciente.
En ese sentido, dijo que “es momento de unirnos en un reclamo para que se haga valer la voluntad del pueblo emitida en las urnas, que podamos alcanzar la única opción de estatus que nos garantiza un trato igual a los demás ciudadanos americanos, la estadidad”.
Según algunos expertos, la decisión supone “un duro golpe” para quienes defienden la autonomía de Puerto Rico ya que viene a insistir en que su soberanía reside en Washington y que la última fuente de poder sobre la isla es el Congreso.
Mientras, el también dirigente del Partido Popular Democrático (PPD), de gobierno, Rafael Cox Alomar, consideró que los republicanos y demócratas piensan exactamente igual sobre Puerto Rico y que “no hay ninguno a favor de la isla”, mientras destacó que la acción que ha tomado el Congreso “ha anulado los poderes democráticamente electos por el pueblo puertorriqueño”.
