SANTIAGO. Camino, medio de difusión escrito del Arzobispado de esta ciudad, criticó que esta nación sea definida en el exterior como un paraíso sexual, al tiempo de considerar que tal promoción es lo peor que le puede pasar al país.

El enfoque está contenido en su editorial titulado “Divisas envenenadas”, correspondiente a la edición del próximo domingo, en el que se queja de que los atractivos turísticos nacionales en ese caso son relegados a un segundo plano.

Entre esas bondades Camino cita que República Dominicana es hospitalaria y acogedora, con una naturaleza llena de belleza, montañas con una vegetación preciosa, ríos que cantan en su tránsito hacia el mar, playas que exhiben ante el mundo sus aguas cristalinas y que disfrutamos de un clima envidiable.

Precisa que esas y otras más son las razones por las cuales el visitante que llega quisiera permanecer aquí para siempre. “Estos son los atributos que se deben promocionar en el exterior, para seguir atrayendo nuevos visitantes”.

Por eso a Camino le duele que existan turistas que, al llegar al país, piensen que con sus dólares o euros, pueden convertir los lugares de esparcimiento en burdeles.

Al tiempo de insistir en que el turismo sexual es perverso, el semanario católico asegura que corrompe a los adolescentes, haciendo de ellos objetos desechables, marchitando su presente y encarcelando su futuro.

Insiste que el país se quiere y aprecia un turismo sano, el que enriquece la cultura de nuestros pueblos y permite crear puentes de amistad.