Hace más de dos años que el autor de esta columna se convirtió en un objetivo estratégico de esa caballería de calumniadores, difamadores, mentirosos, oportunistas, veletas sin rumbo, maromeras, maromeros y lacayos, acusándonos sin pruebas reales, objetivas, de ninguna naturaleza, de ser un funcionario corrompido, enriquecido en el ejercicio de las funciones que hemos desempeñado en los sucesivos gobiernos del PLD; sin tomar en consideración los años que hemos servido, desde los quince de edad, en el magisterio, mas luego como secretario de una de las dos oficinas jurídicas más prestigiosas de nuestro país, el buffete del licenciado Rafael Augusto Sánchez Ravelo, al cual fuimos incorporado en 1954, por Luis R. del Castillo Morales, en la cual ejercían también su profesión los hijos dellicenciado Sánchez Ravelo, Rafael Augusto Sánchez Sanlley (Papito), Augusto Luis Sánchez Sanlley, Homero Hernández Almánzar, casado con su hija Nora, y Marino Ariza Hernández.
Además del magisterio, el ejercicio del periodismo y a partir del 28 de octubre del 1960, graduado de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo, litigando en todos los tribunales de la República, como pueden dar fe docenas de profesionales del Derecho que nos conocieron desde entonces.
Las y los Baúl, Solito, Pablo Mamá y Chivos o Chivas le dieron publicidad en los medios de comunicación que han tenido a su disposición, a esa campaña sin antecedentes en la vida política de la Nación, hasta el extremo de decir, uno de los miembros de esa caballería, que ha caído la torre más alta de la moral del PLD. Y ya definida la campaña, advertimos a nuestros compañeros, los miembros del Comité Político, y particularmente a Leonel Fernández Reyna, en ese momento Presidente de la República, que esa campaña agresiva, feroz, difamadora, calumniadora, estaba dirigida a nuestro partido y particularmente a él.
Gracias a Juan Bosch los que junto a él militamos por largos años en la vida política y a su libro, Composición Social Dominicana, sabemos y estamos profundamente convencidos que esa baja pequeña burguesía urbana, y la pobre y muy pobre, envenenadas de resentimientos sociales, de envidia y rencores, no le perdona al compañero Leonel Fernández, por su origen de pequeño burgués, el éxito de su carrera política, y que agotarían con la misma actitud agresiva de El Chivo, Baúl, Solito y Pablo Mamá, en la radio, la televisión y los medios de comunicación escritos, todos los recursos para liquidar al PLD, a Leonel Fernández, a los dirigentes del PLD, para hacer más fácil la tarea de agredir entonces a Danilo Medina, presidente actual de la República, que ocho meses después de ser el candidato ganador de las elecciones nacionales, ha aumentado su simpatía en el seno de todos los sectores de la vida dominicana.
