Opinión

CRÓNICA DEL PRESENTE

CRÓNICA DEL PRESENTE

Esfuerzo en balde

 

El autor de esta columna conoce, a la totalidad de los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, particularmente aquellas y aquellos que han militado por más de treinta años en las filas de la obra política inigualable que imaginó y organizó el gran maestro político, dominicano y de América, Juan Bosch; entre ellos, están Leonel Fernández y Danilo Medina. Sin que sea una expresión de engreimiento, todos saben que el “Viejo Juan”, aprobó siempre nuestra independencia. Por eso, preocupados, queremos hacer pública la idea que tenemos en relación con ese desafiante y agresivo proyecto de unificar la isla de Santo Domingo o La Española, en un Estado binacional, cargando sobre los hombros de los dominicanos al conglomerado humano que se conoce con el nombre de Haití.

Danilo Medina, como presidente de la República, ha actuado con la prudencia y discreción propia de un político de su experiencia, porque él es, en el orden político, uno de los alumnos que más aprendió las lecciones de nuestro gran maestro. Danilo, además de prudente y discreto, sabe hasta dónde nuestros enemigos son capaces de llegar en la ejecución de ese proyecto, que el autor ha denunciado durante más de cuarenta años, y hasta ahora lo ha hecho bien. Estamos frente a la agresión de tres de las naciones más poderosas del mundo: Estados Unidos de América, Canadá y Francia, para quienes Haití se ha convertido en un problema indisoluble. Las visitas seguidas, una tras otra, del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, del señor Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, y de Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, nos permite exclamar: ¡Oh, Dios mío, que extraordinaria importancia tiene la República Dominicana!

Está de más detallar y repetir cual es el objetivo real de esta ofensiva, a la que debemos sumar ahora la oferta de una donación de la Unión Europea de quinientos setenta millones de euros al pueblo haitiano. Y preguntamos: ¿quién va a manejar ese dinero?, ¿la pandilla de oportunistas improvisados, incluidos el presidente irrespetuoso, que baila en tanga y en sostén? Al criterio del autor de esta columna, los estadounidenses, canadienses y franceses han perdido el sentido de la realidad, y lo único que les interesa y persiguen es convertir la isla de Santo Domingo en una sola nación, sin importarles para nada las diferencias idiomáticas, de costumbres y hábitos de vida y de religión, entre los dos países.

Tenemos confianza en Danilo, porque, estamos convencidos que es un esfuerzo y una conducta sensata, aunque sus resultados podrían ser fallidos. Debemos actuar con la prudencia y paciencia a que nos obligan las circunstancias y el poderío represivo, intrigante y difamador, de los gobiernos de los países antes señalados. La valentía del pueblo dominicano, que tiene más de quinientos años de existencia, y que ha sido en la realidad de los hechos, actor solitario de su historia, obligará a que un presidente prudente, discreto y coherente tendrá siempre el respaldo militante, firme y decisivo que llevó a una de las figuras de mayor trascendencia en la historia contemporánea, como Fidel Castro Ruz, a rendir tributo de admiración, definiéndonos como “pueblo legendario, veterano de la historia, David del Caribe.”

El Nacional

La Voz de Todos