Abril 2015 (I)

En términos históricos, las cosas que suceden en nuestro país al autor de esta columna no le sorprenden, porque ese libro extraordinario, único, que escribió Juan Bosch, el gran maestro político dominicano y de América, que se titula “Composición Social Dominicana”, nos enseñó a conocer, profunda y extensamente, todas las capas que componen nuestra sociedad. Y esta sociedad nuestra, que pertenece a ese mundo continental que es Hispanoamérica, tiene matices diferentes, sino con la totalidad, con gran parte de los pueblos que lo componen, partiendo de un hecho real, indiscutible y cierto, que significa y que perfila las características de los dominicanos y fue que en nuestro país, en la realidad de los hechos, la esclavitud no existió como en otros países americanos.

Ahora, al cumplirse el quincuagésimo aniversario del levantamiento militar del 24 de abril de 1965, que la inmensa mayoría del pueblo apoyó para restaurar el gobierno patriótico, democrático, honesto, verdaderamente representativo de Juan Bosch, nos llena de asombro la cantidad de supuestos combatientes y comandantes que participaron en ese episodio, único, extraordinario que protagonizó el pueblo y que conmovió al mundo por las circunstancias en que se desarrolló esa acción, que trajo como consecuencia la intervención militar de la nación más poderosa del mundo, los Estados Unidos de América, que fue enfrentada con el valor, dignidad y firmeza que han caracterizado al pueblo dominicano.

Ese hecho extraordinario fue organizado por el Movimiento Militar Constitucionalista, con la aprobación personal de Juan Bosch, y fue ideado, fundado y encabezado por el teniente coronel del Ejército Nacional, Rafael Tomás Fernández Domínguez, a quien le acompañaron once militares cuyos nombres y rangos damos a continuación: mayor Roberto Antonio Cabrera Luna, FAD; capitán Héctor Enrique Lachapelle Díaz, FAD; capitán Fernando Rafael Cabral Ortega, FAD; capitán Rafael Armando Quiroz Pérez, FAD; primer teniente Berto Gabriel Genao Frías, FAD; primer teniente Lorenzo Sención Silverio, FAD; primer teniente José René Jiménez Germán, FAD; primer teniente Gerardo A. Brito y Brito, FAD; primer teniente Freddy Piantini Colón, FAD; primer teniente Marino Antonio Almánzar García, FAD; y primer teniente Antonio Ernesto González y González, FAD. Este grupo de patriotas, valientes, responsables y decididos, trabajó bajo el liderato de Juan Bosch, en conexión, nada más con Rafael Molina Ureña, y su asistente el arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita, así como Edmundo y Enmanuel Espinal Piantini (Mundito y Manny).

Rafael Fernández Domínguez, fue sacado del país por el gobierno de facto del Triunvirato, y pasó a dirigir el movimiento militar, propuesto por Fernández Domínguez, el coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez, con el pseudónimo de “Enriquillo”, quien discretamente se trasladó a Puerto Rico, a entrevistarse con Juan Bosch. En una próxima columna seguiremos señalando al amplio grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que se sumaron a la conspiración de patriotas para derrocar el infame gobierno del Triunvirato. Continuaremos.