¡Juan Marichal!
El martes 7 del corriente mes de junio a las 11:00 am, fue develizada frente al gran Estadio de Beisbol, que lleva el glorioso nombre de Juan Marichal, una hermosa y significativa estatua de quien ha sido, sin duda alguna, el más grande lanzador en la historia del deporte de beisbol de la República Dominicana.
Un representativo grupo de autoridades deportivas, integrado por los señores: Jaime David Fernández Mirabal, Ministro de Deportes, y los Legisladores Euclides Sánchez y Adriano Sánchez Roa, Rafael Germosén, Juan Piñao Ortiz y Luis Manuel Bonetti, a los que se sumó el autor de esta columna, encabezó el justo, emotivo y discreto reconocimiento de este personaje inolvidable, para millones de dominicanos, quien junto a Osvaldo Virgil, uno de quienes abrieron el camino, prodigioso y legendario a los peloteros dominicanos.
El 18 de mayo del año 2015, en la columna “Crónica del Presente”, anotábamos a Primitivo Cadete, que dedicó crónicas deportivas, a Monte Cristi entre otros pueblos de nuestro país, en una síntesis de memoria entre otras cosas, que el mejor equipo de beisbol Amateur, que hubo entre 1948-1952, fue el del “Batey Madre”, cuando existía en esa provincia la poderosa empresa bananera Grenada Company, “División Berlanga”, propiedad de la United Fruit Company, la compañía agrícola, en aquel entonces, más poderosa del mundo.
Ese equipo fue fundado y organizado por Fernando Badía, mocano, que desempeñaba las funciones de Mayoral de la finca bananera “Madre”. Juan Marichal, era tal vez un niño con 8 ó 10 años de edad, en aquel entonces, que el autor de esta columna con 12 años cumplidos era el mascota del equipo de beisbol del “Batey Madre”.
En breves palabras que pronunciamos en el acto, dijimos que de los presentes, el que de más viejo conocía a Juan Marichal era quien les dirigía la palabra y que Monte Cristi había dado antes que él una escuadra informulable de lanzadores que llamamos por su nombre: Pedro Alejando San, Bombo Ramos, Guayubín Olivo, Miguel Rodríguez (Boquita), Juan Sánchez, Purito Olivo y luego Juan Marichal.
El autor de esta columna no vió pichar a Pedro Alejandro San que jugó en la Liga Negra de los Estados Unidos, pero a los demás si, incluidos Bombo Ramos y Miguel Rodríguez, que fallecieron en el accidente aéreo de Río Verde de 1948, y a quienes vinieron después como, Juan Sánchez, Chichí Olivo y Purito Olivo.
En la provincia de Monte Cristi, hubieron y existieron tres equipos legendarios de Beisbol Amateur: el del Municipio de Monte Cristi, el del Batey Madre de la Grenada Company, y el de Manzanillo, de la Grenada Company también, dirigido por el Loro Lara, en el que se destacó de manera extraordinaria Juan Marichal y donde fue reclutado por órdenes de Rafael Trujillo Martínez alias Ramfis, para ser incorporado al equipo de la Fuerza Aérea Dominicana.
Justo y emotivo reconocimiento a Juan Marichal, llamando así al Estadio de Beisbol, frente al cual se ha erigido su estatua: Estadio Deportivo Juan Marichal.
¡Gloria y agradecimiento eterno a esta figura ejemplar de nuestro país, porque al hacerle ese homenaje en vida, que será por siempre, estamos también haciendo un reconocimiento no solamente a esos beisbolistas montecristeños eternos en nuestra memoria, sino también a todos los atletas dominicanos que ponen en alto la bandera de este pueblo, pequeño: “Legendario, Veterano de la Historia y David del Caribe”!
