Opinión

CRÓNICA DEL PRESENTE

CRÓNICA DEL PRESENTE

¡Máximo Gómez!

El pasado viernes 18 del corriente mes se cumplieron 180 años del nacimiento de Máximo Gómez, la figura militar más universal que ha nacido en territorio dominicano. El jefe militar de la independencia de Cuba nació en la Villa de Baní, capital de la provincia Peravia, y aunque no es un héroe dominicano, es un héroe universal, porque luchó contra la esclavitud y por la soberanía e independencia de un hermano pueblo antillano. En un hermoso acto celabrado en el parque que lleva su nombre, a donde se ha reconstruido el humilde bohío en que vino a la vida este personaje, el autor de esta columna dirigió breves palabras a quienes asistieron. El evento contó con el apoyo del Ayuntamiento y de las autoridades de esa provincia.

Correspondió a quien escribe éstas líneas, entregar por mandato expreso y personal del Presidente de la República, Danilo Medina, una contribución de un millón de pesos a través de la Superintendencia de Seguros que ayudarían a terminar a la perfección la obra allí reproducida, como gloria eterna al personaje extraordinario que vino a la vida en ese lugar.

Fue a Máximo Gómez, a quien la historia dio la oportunidad de llevar al territorio de Cuba la extraordinaria experiencia militar de nuestro pueblo. Fidel Castro, personaje universal también, afirmó en una oportunidad “que el pueblo cubano no sabía pelear, hasta que llegaron los maestros dominicanos y lo enseñaron”.

Esos maestros en principio eran Luis y Félix Marcano, Juan Thomas Díaz, banilejos también, Dionisio Gil, vegano, y Máximo Gómez, que como genio de la guerra le correspondió imponer en Cuba “El Método de Guerra Irregular” que hoy se conoce con el nombre de “Guerra de Guerrillas”, elaborado por Ramón Matías Mella y dado a conocer en una circular bajo el título “Manual de Guerra de Guerrillas”, de fecha 26 de enero de 1864 y que se aplicaba desde hacía más de un año, victoriosamente, en la guerra por la soberanía e independencia contra España.
Juan Bosch, el gran maestro político dominicano y de América, decía que Gómez había nacido con el genio de la guerra, y añadía que Gómez resultó un Dios de las batallas. Planeaba cada acción meticulosamente, conocía cada uno de sus hombres, adivinaba la reacción del español.

Y decía “El arte de la guerra consiste en saber cómo, por dónde, con qué y en qué número viene el enemigo”. Y Juan Bosch afirmaba que ahí estaba sintetizada toda la sabiduría militar.

Nadie ha explicado con la maestría que Bosch lo hizo lo que era Máximo Gómez. “Sus marchas y contramarchas eran asombrosas”. Lo exigía todo del soldado, pero lo exigía todo de él mismo. Era disciplinado, férreo. “Ponía a su servicio el terreno, la estación, la fauna. Mis mejores generales son julio, agosto y septiembre” afirmaba aludiendo a los meses de más lluvia en Cuba. En la realidad histórica de los hechos esa era “La Escuela Militar Dominicana”.

El homenaje rendido a Máximo Gómez en el 180 aniversario de su nacimiento, y el reconocimiento en su patria chica, organizado por la Fundación Máximo Gómez, llena de orgullo a los dominicanos que no olvidan el proceso histórico de valentía de los que han nacido y vivido en el seno de esta nación, que Duarte y sus compañeros republicanos y trinitarios, al igual que los Restauradores del 16 de agosto de 1863 y los revolucionarios patriotas del 24 de abril de 1965, que han defendido con firmeza la soberanía y dignidad que identifican a esta Nación como un “Pueblo legendario, veterano de la historia y David del Caribe”.

El Nacional

La Voz de Todos