Opinión

CRÓNICA DEL PRESENTE

CRÓNICA DEL PRESENTE

Euclides Gutiérrez

¡Junio 2018!

 

Hoy es día 4 del inicio del sexto mes del año. Qué rápido se van los días en este país nuestro, que en términos reales de la vida es una nación fértil, enclavada en el corazón estratégico del continente americano. Como era una costumbre escuchar en los diferentes pueblos que nos tocó vivir, acompañando a nuestra madre y nuestro padre como oficial del ejército dominicano, que comandó como militar las regiones y la ciudades o poblaciones más ricas del país. Acostumbramos a escuchar siempre que nuestro país era, “un pueblo bendecido por la mano de Dios”. Si nos remontamos en el registro de nuestra memoria a donde comenzamos a tener conciencia, desde el escenario de donde vivíamos, debemos remontarnos al puerto de Sánchez, en la bahía de Samaná, que para aquel momento, en 1939, era el puerto de exportación del cacao, café y otros productos agrícolas que llegaban a esa comunidad por la vía férrea.

Desde Sánchez, vinimos a vivir a Moca, municipio cabecera de la provincia Espaillat, y allí permanecimos cerca de dos años, siendo nuestro padre oficial comandante de la provincia, calificada una de las más ricas de la república, porque se encuentra enclavada, si cabe la palabra, en el corazón mismo del Valle del Cibao que es, tal vez, el mas fértil de todos los valles del mundo.

Dicen algunos que el valle más rico del mundo es el de Cachemira, pero afirmamos nosotros que escribimos esta columna, que conocimos el valle de Cachemira por los años de 1966, que puede ser el más rico pero no es más fértil que el Valle del Cibao; porque a ese escenario hermoso de nuestro país lo surcan más de 40 ríos entre ellos los dos más importantes de nuestra tierra, que son el Yuna y el Yaque del Norte, y muchos ríos, arroyuelos y manantiales que le permiten demostrar esa belleza que “la mano de Dios le ha dado”.

El 4 de junio de 1961 habían transcurrido tres días del ajusticiamiento de Rafael Trujillo Molina, episodio histórico, que conmovió al pueblo dominicano y que determinó el cambio de rumbo en el orden de su desarrollo democrático, productivo y organizado, sin la amenaza del terror del asesinato o del crimen.

El 12 de junio de cada año conmemoramos la evacuación del territorio dominicano en 1865, de las tropas de la monarquía española que habían invadido nuestro territorio después de la imborrable e inexcusable traición de Pedro Santana, que nos había anexado como provincia de la monarquía española.

El 12 de junio de 1924 evacuaron también nuestro territorio, las tropas de infantería estadounidenses que habían ocupado el país desde 1916; pero el 14 de junio de 1959 se produjo por Constanza el desembarco aéreo de la expedición que, partiendo de Cuba, venía a combatir en el terreno militar la dictadura de Trujillo, días después, el 19 de ese mes por Maimón y Estero Hondo, en Puerto Plata, desembarcó la segunda parte de los que con justicia son reconocidos como la Raza Inmortal. En junio de 1949, había ingresado al país por la vía aérea por la Bahía de Luperón, la primera expedición militar que enfrentó la dictadura de Rafael Trujillo Molina.
Estamos a mediados de año, que se inicia también la llamada temporada ciclónica, y estamos llamados a tomar todas las medidas y todas las precauciones necesarias para preservar la vida de todos los que habitamos en el territorio de nuestra patria, pueblo admirado y respetado llamado “Pueblo legendario, veterano de la historia y David del Caribe”, y a quien el autor de esta columna ha calificado siempre como “Actor solitario de su historia”.

El Nacional

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