Opinión

Crónica del Presente

Crónica del Presente

Por la verdad histórica

En los últimos diez días el autor de esta columna ha recibido varias llamadas telefónicas de amigos y  conocidos preocupados, al parecer, por los juicios y las afirmaciones que Álvaro Arvelo hijo externó en su columna “Capsulas”, de este vespertino, del 30 de enero del corriente año, que en su primer párrafo dice textualmente: “Es una lástima que el historiador, intelectual y destacada figura pública como el doctor Euclides Gutiérrez Félix se dedica a aupar con sofismas y tergiversaciones al delincuente internacional José Trujillo Monagas”. Señalando más adelante en el tercer y cuarto párrafo lo siguiente: “José Trujillo Monagas fue el padre de José Trujillo Valdez, que a su vez fue el padre de Rafael Leonidas Trujillo Molina, el tirano que sojuzgó la República Dominicana por más de tres décadas”.

El cuarto párrafo de esa columna dice: “El tal José Trujillo Monagas era un esbirro que las tropas de ocupación del imperio español (1861-1865), utilizaban, como en otros casos, para vigilar, apresar, torturar y asesinar a combatientes restauradores”; y más adelante afirma que Trujillo Monagas, “fue uno de los criminales favoritos del régimen invasor con un prontuario de torturas y muertes que dan para llenar todo un Archivo de Indias”. Y sigue afirmando Álvaro Arvelo que luego de que las tropas españolas derrotadas en la Guerra Restauradora abandonaran nuestro país, trasladándose a Cuba y con ellas Trujillo Monagas, “…la Corona asignó al sociópata José Trujillo Monagas las mismas tareas que en la República Dominicana: delatar, caliesar, acosar, perseguir, apresar y matar patriotas”. Señalando, entre otras cosas, que en Cuba como aquí se dedicó a perseguir a los patriotas revolucionarios, martianos, recibiendo como premio la subjefatura de la policía de La Habana, capital de Cuba.

Concluye el distinguido y afamado columnista en esta forma:

“Y lo mismo: elogiado y apoyado por su “lucha” contra los “delincuentes cubanos”, como aquí contra los “delincuentes dominicanos”, al extremo de que ayudado por un plumífero mercenario escribió un “libro” acerca de cómo matar “delincuentes”, léase, repito, restauradores dominicanos y martianos cubanos”. Y concluye señalando que: “Su nieto demostraría que la genética no falla. Y eso de que era medico, abogado, escritor, políglota, intelectual, es pura mentira. Apenas llegó a enfermero de las ambulancias de la época. Defendiendo a su pariente José Trujillo Monagas, el brillante Euclides se c…. fuera del cajón”.

   El autor de esta columna ha polemizado, en diferentes medios de comunicación, frente a periodistas, historiadores, intelectuales, columnistas, que pertenecen a esa legión de las diferentes capas de la pequeña burguesía que se autoestiman, se alaban, mitómanos, arrogantes, irrespetuosas, que en la realidad de la vida, se inventan y así lo creen y vociferan, que son “el ombligo del mundo”. El antitrujillismo, oportunista y mentiroso, como lo hemos explicado en innúmeras ocasiones, ha sido para muchos un negocio y para otros, la carretera ancha por la que transitan acusando, mintiendo, inventando, sin darse cuenta o sin sentir el peso de la larga cola que tienen detrás. Estamos acostumbrados en contra de nuestro deseo, criterio y voluntad, a pelear en ese terreno que la fabulación ha preparado, para que esa pequeña burguesía transite por él como “pavos reales”.

La historia es una ciencia no una pasión. A nuestro discreto criterio, es la primera de todas las ciencias y para hablar en términos históricos y hacer afirmaciones o cuestionar las opiniones y juicios de aquellos que las circunstancias del destino nos llevó a estudiar e investigar, es obligatorio hacerlo con documentos o testimonios que sean verídicos y auténticos y a eso vamos, porque con el libro “Trujillo: Monarca Sin Corona” que hemos publicado en marzo del año 2008, que ha tenido acogida sin precedentes en el país y fuera de él, lo que hemos intentado es ubicar en términos históricos correctos a ese personaje que el destino lo llevó, también, a jugar un papel estelar en la vida de la Nación, convertida en República a partir del 27 de febrero de 1844.

Pruebas al canto: En el año 2006, la editorial “Ediciones Idea” de España, con asiento en Tenerife, Islas Canarias, puso en circulación dentro de su colección “Desde América”, el libro “Los Criminales de Cuba”, escrito por José Trujillo Monagas que había sido publicado en 1882, editado en Barcelona, por “Establecimiento Tipográfico de Fidel Giró”. Esta nueva edición del libro corresponde al número siete de los títulos publicados que comprenden la colección “Desde América”. El estudio crítico que sirve de prólogo fue escrito por el reconocido ensayista historiador Manuel Hernández González, quien es a su vez director de la citada colección. Tiene como objetivo editar los libros de los españoles que residieron en América, que aquí vivieron y murieron hasta el final del dominio colonial español.

El Nacional

La Voz de Todos