La violencia amenaza a Europa
De hasta qué punto la paz en Europa se está viendo amenazada por violentos delincuentes que, amparados en orgánicos pretextos tan pueriles como, por ejemplo, sobrevivir, ponen en peligro a la ciudadanía y el orden establecido, dan fe estos dos casos publicados recientemente en los medios de comunicación que demuestran el deterioro moral y económico en que se encuentra sumida Europa, no obstante los esfuerzos de sus Estados, la banca y los grandes empresarios por superar la crisis económica y reemprender el desarrollo sostenido y sustentable.
En la pacífica Bélgica de la pacífica Europa, un violento mendigo que, al parecer, tenía su domicilio en un bosque cercano a la apacible ciudad de Brujas, fue sorprendido cuando, violentamente, hurgaba en el contenedor de basura de un supermercado en busca de comida que llevarse a su violenta boca.
El irascible mendigo, una vez descubierto su intolerable proceder, lejos de entregarse de buen grado a las solícitas autoridades policiales, trató de darse violentamente a la fuga siendo arrestado, por supuesto, con la más absoluta cordialidad, y conducido preso.
Las ecuánimes autoridades belgas, visto el caso y evacuada sentencia, han condenado al violento mendigo a 30 pacíficos días de preventiva y benevolente cárcel para que serene su virulenta hambre y brutal desprecio por la propiedad privada.
No es el único violento, en estos tiempos de crisis, que amenaza la paz pública.
En Barcelona, también recientemente, otro violento mendigo trató de sustraer una barra de pan de una panadería. La dependienta, en su afán por preservar el patrimonio del dueño del negocio, logró asir la barra por un extremo, dado que la otra punta estaba en manos del salteador, provocando que la barra de pan se rompiera y que, al menos, el violento mendigo sólo se llevara la mitad.
Una vez detenido por la pacífica policía local y traducido a un apacible calabozo, el violento enemigo de la ley y el orden afronta la posible condena a un año y medio de sosegada prisión por robo con violencia.
Me recuerda Pedro Conde que al protagonista de Los Miserables le cayeron 20 años por robarse un pan. ¿Fue entonces o sigue siendo hoy?
