Opinión

CUANDO SEA PRESIDENTE

CUANDO SEA PRESIDENTE

Balaguer de nuevo

 

“El amigo que más sinceramente nos quiere es el que menos nos adula”

 

Decir, antes de lo que viene, que le solicité al Presidente me designara al frente del Ministerio de Salud, y que lo aceptaría para servir y que el más beneficiado sería (sin fingir modestia), el pueblo y la imagen del mismo gobierno si me encargo de los asuntos de salud.

El segundo aniversario del mandato del presidente Medina fue celebrado con un almuerzo con la prensa, a la que parece se le insistió destacase el menú consumido por casi 100 periodistas y funcionarios, incluidos los vinos de alta calidad, por ahí hicieron el cálculo de lo gastado, y les aseguro que bastaría para cubrir lo que han de consumir todo el año, en tanda extendida, las escuelas de Jicomé, la de Guayajayuco y la de Río Limpio. Tanto que el Presidente tiene a voz en cuello a Bosch y olvidó su ríspida austeridad.

No veo que es lo que se celebra, porque salvo la mejoría en la infraestructura de las escuelas (obligado porque hay que gastar el 4%), el programa de alfabetización, permitir la independencia judicial en lo de Bahía de las Águilas y el clima de respeto a los derechos civiles, no hay mucho más que exhibir. Las visitas sorpresa en las que se les otorga financiamiento a pequeñas asociaciones es un ejercicio personalista que busca exaltar la figura del que da y el mentado plan anticorrupción no ha pasado de ser un discurso soso.

Ver regodeándose al presidente Medina en una popularidad que le da un ejercicio decente, sin endiosamientos y pensar que se le está pegando lo de creerse imprescindible, al punto de que ya se le ha olvidado Bosch y está dejando que allegados hablen de reelección, parece olvidar que gran parte de su popularidad se debe al pésimo gobierno que le precedió, el de “El Mesías”. Volveremos sobre el nuevo Balaguer que nos quiere vender el equipo mercadológicos del gobierno.

El Nacional

La Voz de Todos