Llevado por la corriente nos referimos al primer año de gestión del presidente Medina, y siendo honesto conmigo mismo le felicitamos junto a su equipo de gobierno, aunque no pude evitar escribir:

Inteligentemente no ha favorecido que se toque a los miembros del pasado gobierno hipercorrupto que le precedió y parte de sus grandes obras han sido echar para atrás algunas de las barbaridades cometidas por éste. Dije inteligentemente porque ese grupo compacto de gente ensoberbecida de poder y dotada de un narcisismo mesiánico es capaz de cualquier cosa con tal de no perder el espacio que le garantiza todos sus beneficios para vivir como dioses, y no olvidemos, además, que el presidente es parte de esa élite, es más, fue el artífice de su creación, tan solo que creció y se desarrolló por un rumbo más dramático y patético que él no imaginó.

Es cierto, tenemos una buena gestión de gobierno; decir lo contrario es una mezquindad, pero también acoté el jueves pasado que: el gobierno anterior fue tan malo que cualquier otro parecería una joya. Sin embargo, estimo que esta luna de miel con el pueblo no va a durar mucho, porque el ejemplo moralizante junto al esfuerzo sincero en el sector educativo, no es suficiente para decirles a los estómagos de más de la mitad de dominicanos que ven como todo sube en ventorrillos, colmados, almacenes y supermercados, mientras se sostienen innumerables cargos públicos con salarios ofensivos y una parasitaria diplomacia con la que se paga con clientelismo el aporte de un chinchorro político de moral de estercolero.

Será difícil mantener los estándares de aprobación sin haber tocado con el pétalo de una rosa ese aparato policiacomilitar que, en lugar de proteger, hace lo contrario y lleva a acciones como la de Puerto Plata en la que 25 policías se metieron a robar a un centro residencial.

Este gobierno debe ir a las raíces o será muy nice pero Aún nos queda la inercia en Salud. Nos vemos en la próxima de Cuando sea presidente.