La Habana, (EFE).- Cuba festeja este jueves su Día de la Rebeldía Nacional, una de las fechas más importantes del calendario revolucionario en la isla y la primera de estas efemérides que el país celebrará desde que el nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel, sustituyó a Raúl Castro el pasado abril.
Castro (86 años), al frente del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único) hasta 2021, presidió este martes una ceremonia previa en el Segundo Frente, un municipio montañoso de la provincia oriental de Santiago de Cuba, en cuya capital homónima se celebrará mañana jueves el acto nacional por la conmemoración.
El exmandatario previsiblemente encabezará junto a Díaz-Canel la ceremonia, que conmemora los 65 años de los ataques a los cuarteles Moncada, en Santiago, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo (oriente).
Santiago de Cuba, segunda ciudad en importancia del país y considerada la “cuna de la Revolución”, se ha preparado durante meses para recordar la acción militar liderada por el fallecido Fidel Castro (1926-2016) contra el régimen de Fulgencio Batista.
La fecha se considera en la isla comunista como el “inicio de la gesta revolucionaria” que llevaría a Castro al poder, a pesar de que la gran mayoría de los asaltantes fueron masacrados y el resto apresado menos de 48 horas después de los asaltos.
Estos ataques situaron al entonces joven abogado Fidel Castro en el mapa político de la isla como el líder más conocido de la oposición a Batista. Su famoso alegato en el juicio por el asalto al Moncada, llamado luego “La historia me absolverá”, se convirtió en el programa político de la naciente organización revolucionaria, que pasaría a llamarse Movimiento 26 de Julio.
El acto central por la fecha se celebrará en el antiguo cuartel Moncada, convertido en Ciudad Escolar 26 de Julio tras el triunfo de la Revolución en 1959, y comenzará a las 05.12 hora local (09.12 GMT), momento exacto en que se inició el ataque.
La televisión y la radio estatales trasmitirán en vivo el acto político-cultural, al que se espera asistan más de 10.000 santiagueros e invitados, según estimaciones oficiales.
Desde inicios de año Santiago de Cuba ha recuperado espacios e inaugurado obras públicas, un proceso supervisado hace un mes durante una visita de Miguel Díaz-Canel, en su primer recorrido fuera de La Habana desde que se convirtió en el primer presidente cubano sin apellido Castro en casi sesenta años.
Este miércoles culminaron los últimos preparativos y en la ciudad ya todas las avenidas, parques y establecimientos públicos están engalanados con la bandera cubana y la enseña rojinegra, símbolo del Movimiento 26 de Julio.
La capital oriental también se ha convertido en destino obligado de turistas y dignatarios extranjeros, que hacen una parada extra en sus viajes oficiales a Cuba para visitar la tumba de Fidel Castro en el cementerio santiaguero de Santa Ifigenia, donde se espera algún tipo de homenaje mañana jueves.
El Día de la Rebeldía Nacional se comenzó a celebrar en Cuba tras el triunfo de 1959 y durante su festejo es tradicional que el Gobierno haga balance de la actualidad política y social del país, inmerso en la actualidad en una amplia reforma constitucional que irá a consulta popular en agosto próximo y deberá ser refrendada en un plebiscito posterior.
Las sede de la celebración se otorga tradicionalmente a la provincia con mejores resultados en la economía y la esfera social durante el año, aunque Santiago de Cuba siempre se reserva los aniversarios “cerrados”. La prensa cubana, toda estatal, dedica hoy la mayoría de sus espacios a artículos históricos sobre los protagonistas de los hechos, de los que ya quedan muy pocos vivos.
En la noche de este miércoles, el canal estatal Cubavisión trasmitirá la ceremonia realizada en Segundo Frente, el lugar de la Sierra Maestra donde estuvo la comandancia del expresidente Raúl Castro durante la guerra y sitio escogido para su tumba, junto a la que ya descansa su esposa, Vilma Espín.
Este municipio montañoso de Santiago ha experimentado un inusitado renacer con la inauguración de varias obras sociales, lo que aumenta la especulación de que este será el lugar de residencia de Castro cuando se retire de la vida pública y la dirección del PCC en 2021.
