Opinión

Cuba, una oportunidad

Cuba, una oportunidad

Orlando Gome

El lunes pasado los gobiernos de Estados Unidos y Cuba formalmente reanudaron sus relaciones diplomáticas después de 54 años de tensiones. Inexplicablemente la opinión pública en la República Dominicana se ha alzado en temor del “despertar cubano”, cuando la realidad es que el hecho de que nuestro principal socio comercial esté levantando restricciones que de manera indirecta restringían nuestra capacidad de hacer negocios con los cubanos nos está empezando a abrir un mundo de oportunidades. La capacidad de desarrollo y crecimiento de la República Dominicana y Cuba no es inversamente proporcional, y ahora surge una oportunidad de acercamiento única entre nuestras naciones que deberíamos aprovechar.

Cuba es la tercera economía más grande del Caribe detrás de la República Dominicana y Puerto Rico, y es el país más poblado de la región con 12 millones de habitantes. Las políticas socialistas a las que ha estado sometida por décadas han dejado a su economía con muchas necesidades y limitaciones que le han hecho dependiente de la asistencia de la Unión Soviética, en su momento, y más recientemente de Venezuela. Ahora que el gobierno cubano parece interesado en reformar el modelo y abrirse más a la inversión, la República Dominicana, como país que históricamente ha guardado lazos muy estrechos con el pueblo cubano, debería estar al frente en asistir a nuestros vecinos en ese esfuerzo.

Tanto el sector público como privado de la República Dominicana podrían encontrar nichos de inversión en espacios de la economía cubana tales como el agrícola, construcción, turismo y servicios financieros en los que no solo se obtendrían beneficios económicos para el país sino que se contribuiría sensiblemente al desarrollo de Cuba. Por su lado la República Dominicana podría beneficiarse de las experiencias cubanas en educación, salud y más recientemente la producción de energía.

En la actualidad, Cuba se encuentra aislada de los procesos comerciales y de integración regional tanto del DR-CAFTA, el EPA entre los países ACP y Europa, el Sistema de Integración Centroamericana y el CARICOM, un acercamiento diplomático y comercial entre cubanos y dominicanos no solo tendría beneficios directos en materia económica para ambos países, sino que sirviendo nosotros como carta de entrada para ellos a ese proceso, se pudiera fortalecer la posición diplomática de ambos países de cara al resto de la región, especialmente en espacios abiertamente hostiles para nosotros tales como el CARIFORO y el CARICOM.

Aún queda mucho por definir tanto en el proceso del levantamiento de sanciones a Cuba por parte de los Estados Unidos, así como la ruta política y comercial que trazará el gobierno cubano en el corto y mediano plazo. Eso dicho, no tengo la menor duda de que así como la República Dominicana ha podido crecer y mejorar a pesar de tener la “competencia” regional de Puerto Rico, de igual forma lo logrará con la entrada de Cuba. La ventaja en este caso es que contrario a las dificultades que tenemos debido a la naturaleza jurídica muy sui generis de Puerto Rico, con Cuba podemos lograr niveles de cooperación mucho más profundos que finalmente beneficiarían a ambas naciones. El primer paso es que los dominicanos dejemos de ver a Cuba como “la gran amenaza”, sino que le entendamos como “la gran oportunidad”.

El Nacional

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