SAN FRANCISCO.- Johnny Cueto tendrá que liderar a un equipo de lanzadores por lo demás anónimo, al menos hasta que dos titulares lesionados vuelvan a la acción.
Así fue como sucedió la tarde del miércoles en la victoria de los Gigantes 10-1 sobre los Marineros visitantes en la que Cueto lanzó seis fuertes entradas para conseguir su primer éxito.
Cueto no juega gratis, solo parece como si así fuera. Nadie se divierte tanto trabajando en un trabajo real. Y su actitud es contagiosa. Cuando los jugadores del cuadro de los Gigantes pasearon la bola antes del primer lanzamiento el miércoles, el torpedero Brandon Crawford tomó la bola y dio un lance perfecto a Johnny Cueto, con un patentado estilo de Cueto.
La temporada pasada, Cueto lidió con problemas en las ampollas y el brazo, luego ejerció su opción de regresar a los Gigantes con su valor en el mercado de agentes libres desplomado por debajo de su salario garantizado por los Gigantes para esta temporada. Entonces, de alguna manera, él está de regreso por defecto.
De repente, Cueto es el as, liderando el camino para los otros titulares, lanzadores anónimos que realmente necesitan un líder, con Madison Bumgarner y Jeff Samardzijafuera con lesiones.
“Él tiene que ser el tipo líder en este momento”, dijo el receptor Buster Posey sobre Cueto después del juego.
Posey dijo que Cueto “probablemente no tenía sus mejores cosas hoy”, pero a veces es cuando Cueto está en su mejor momento. Su bola rápida golpeó 90 solo un par de veces en la pistola, y su único ponche fue cantado, y Cueto no tuvo una entrada libre de corredores. Pero compitió, como un líder, y ganó, deteniendo una resbalada de tres juegos.
