Opinión

Cultura de valores

Cultura  de valores

iempre hemos sido abanderados de la ética, de la justicia y la buena fe en nuestro accionar y en todos los aspectos de nuestra vida. La providencia nos dio la oportunidad de crecer en una familia celosa con la responsabilidad y la moral, donde nuestros logros y progresos fueran frutos del sacrificio, del sudor y los méritos adquiridos. A mis padres agradezco lo que soy, y aunque pareciera arar en el mar, nos sentimos orgullosos de aspirar a vivir en una sociedad justa para todos y con cultura de valores.

En mi profesión de abogado de largos años de ejercicio y en nuestra dilatada carrera pública por más de 55 años, habiendo dirigido delicados e importantes carteras y ministerios, tenemos la satisfacción del deber cumplido, y haber demostrado que sí se puede servir con integridad y honestidad a nuestro país y a nuestro pueblo, sin dobleces ni debilidades, sin injusticias ni privilegios.

Pero a veces nos preguntamos, si el sacrificio habrá valido la pena, y si nuestras privaciones económicas de todas índoles y carencias actuales, con una pensión desfasada e irrisoria, que apenas alcanza para las medicinas, sin casa propia, etc., serán tal vez reconocidas en vida, porque creo que sí en nuestro panegírico. Pobres de las sociedades como la nuestra donde al serio le dicen pendejo, al cortés pariguayo y al social lambón.

Confieso que a menudo nos invade el pesimismo sobre el destino de nuestra aspiración de vivir en una sociedad de valores. Con tantos escándalos de corrupción a nivel internacional que han tocado muchas fronteras latinoamericanas e incluso la nuestra, debemos de marcar una diferencia, y trazar una línea entre nuestras debilidades pasadas y el país que queremos para nuestras futuras generaciones. Las pruebas son necesarias para reconsiderar y reencausar nuestras acciones, nuestra cultura e idiosincrasia.

Que la justicia sea justa, libre y soberana, que la justicia actúe contra los que han burlado nuestras leyes y la confianza de sus pueblos, de sus líderes, etc. Vemos con beneplácito y esperanza el llamado que hizo este pasado lunes el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana al procurador General de la República, para que profundice las investigaciones en torno al caso de soborno de la constructora Odebrecht y lo expresado por el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, de que el partido morado está a disposición de la justicia, y que si el pueblo quiere el fin de la corrupción, ellos no pueden estar a espaldas de eso, que fue lo que precisamente dio origen a la organización.

Palabras iluminadoras, que demuestran transparencia y valor, ya que como dice el adagio, quien no tiene hecha no tiene sospecha. Ojala nuestra sociedad y sus diferentes sectores, tengan esa misma disposición y apoyemos esta posición sin reservas, para que la verdad y la justicia se impongan unánimemente, para honrar la memoria de nuestros padres fundadores y nuestra conciencia divina.

El Nacional

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