VILLA ALTAGRACIA. El párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Altagracia, de aquí, suspendió ayer la misa del Domingo de Resurrección y seguido de una multitud de feligreses se trasladó a un colmadón a poca distancia, el cual obligó a cerrar por el escándalo y el alto volumen que impedían realizar la liturgia.
El sacerdote Guillermo Sierra penetró a la super bodega Yoel- JL, en las inmediaciones del parque municipal y exigió apagar el equipo de sonido que no permitía escuchar la palabra del Señor.
Pese a que el centro de diversiones estaba abarrotado de parroquianos, el sacerdote penetró resueltamente y tras hacer algunos señalamientos, exigió respeto para los católicos que deseaban participar en la misa de Resurrección con la cual concluyó la Semana Santa.
El cura de la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, bajó del púlpito mientras decenas de padres, padrinos esperaban la conclusión de la misa para bautizar más de doce niños, niñas y adolescentes.
El padre Guillermo pidió perdón a los ancianos, niños y niñas y otras personas presentes en la misa por el mal ejemplo que los adultos le están dando, y sostuvo que de ahora en adelante mantendrá una lucha constante junto a su feligresías para que esos negocios sean erradicado de forma total de la cercanía de la iglesia.
Reveló que desde hace más de dos años reclama que la situación sea corregida y que los escándalos alrededor del parque municipal sea erradicada, pero dijo que todo ha sido en vano.
Asimismo exhortó a los presentes en la misa de Resurrección a que piensen bien por quienes van a sufragar en la próxima elecciones, bajo el entendido de que la situación de caos y desórdenes en el municipio no pueden continuar.
Demandó de la Policía la incautación de las bocinas de los colmadones Rumba, Luisana y Joel-JL, alegando que esos negocios les impiden oficializar los cultos religiosos.
Criticó que los residentes del lugar no puedan descansar ni conciliar el sueño en horas de la noche por los escándalos que se originan en esos centros de diversiones, y por el alto volumen de las músicas que tocan.
Un capitán de la Policía de apellidos Maríñez Alcántara de la Sexta Compañía, quien estaba de oficial de día, informó que media hora antes una patrulla había ordenado a los propietarios de los negocios ubicado en los alrededores del parque municipal, suspender la música debido a que la iglesia tenía programada su misa de Resurrección.
Agregó que la súper bodega Yoel- JL desacató la orden.
Anoche después de los incidentes, la Policía incautó las bocinas de la súper bodega Yoel-JL, y dijo que continuará incautando los demás altoparlantes ubicado en los negocios cercanos al parque.
Respaldan acción
Vecinos de de la super bodega Yoel-JL se quejaban constantemente ante las autoridades por el ruido causado por el sistema de música del establecimiento, por lo que apoyaron la acción del cura y de la Policía.
