Opinión

Danilo, PRD, tránsfugas

Danilo, PRD, tránsfugas

   Ha causado sorpresa la vehemente defensa de Danilo Medina a la práctica del transfuguismo político, cuando en el pasado llegó a decir que “no sirve quien se vende ni sirve quien lo compra”. Ahora, cuando algunos miembros del PRD han abandonado su partido para integrarse a la compaña del PLD, Medina ha dicho que nadie está obligado a pertenecer a una organización en contra de su voluntad.

   Se olvida de que él representa al oficialismo que recurre al erario para torcer voluntades. Es cierto que existe la libertad de asociación, principio consagrado en la Constitución, pero la compra descarada por canonjías en época de elecciones es repugnante.

   Llena de espanto que Medina formule críticas a la Ley de Partidos Políticos, una pieza consensuada que cursa en el Congreso Nacional y que traza las líneas generales para que impere la transparencia en los procesos electorales y castiga hasta con prisión hechos deleznables como el uso de los recursos del Estado.

   Tras bastidores se dice que varios dirigentes del PRD serán designados en cargos públicos, denigrando así la actividad política. Es necesario recordar a los romanos cuando decían “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.

   El populismo ha llevado al PRD a cometer el error de postular en cargos electivos a peloteros, reinas de belleza, productores de televisión, locutores y otros personajes de la farándula que no conocen del sacrificio político y mucho menos lo que es la dinámica social y el significado y fundamento de un partido como instrumento para llegar al poder. A tales desatinos se atribuyen las fugas.

   El proyecto de Ley de Partidos Políticos sanciona y desaprueba usar, en cualquier forma y a cualquier título, los bienes y fondos públicos en provecho propio o para hacer engarces de opositores en tiempos de elecciones.

El Nacional

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