Recientemente, el presidente Danilo Medina, refiriéndose a la seguridad ciudadana, manifestó que ésta tiene dos componentes: el crimen organizado y el crimen social.
Y a seguidas, manifestó que el primero debe ser atacado con acciones policiales de prevención y persecución del delito, y que el segundo con políticas públicas integrales que reduzcan los niveles de exclusión social.
Así las cosas, notamos la exclusión social cuando grupos de individuos son parcial o totalmente excluidos dentro de una sociedad en movimiento.
Por razones obvias, la exclusión social nos conduce a pensar en desigualdad. Y sucede que cuando mencionamos el término desigualdad, nos referimos a la ausencia de equilibrio. Es decir, cuando visualizamos o llevamos al terreno práctico dos cosas y rápido notamos que una pesa o es mucho más grande que otra.
Entonces, desde la perspectiva sociológica, diríamos que estamos ante la presencia del fenómeno de la desigualdad social cuando los recursos o los servicios que están llamados a ofrecer un buen Gobierno van a parar, de manera desequilibrada, solamente a uno o dos o segmentos de la sociedad; echando en el saco del olvido a la población más vulnerable, la cual suele ser mayoritaria en los países del tercer mundo.
El lector ha de tener por sabido que el factor económico es determinante para la obtención de un equilibrio deseado. Ello así, puesto que cuando las políticas económicas no son bien diseñadas e implementadas tienden a disparar o acentuar el fenómeno de la desigualdad social.
Ahora bien, lo que claramente ha podido apreciar la sociedad dominicana es que el presidente Danilo Medina está empeñado en hacer desminuir la desigualdad social existente en nuestro país, la cual es promotora directa de la pobreza y la violencia de carácter social que desde hace siglos venimos observando.
Enfrentarla con todas las consecuencias que pudiesen derivarse de esa obligación es uno de los soportes básicos del buen Gobierno que está dispuesto a hacer el primer mandatario de la nación. En realidad, para nuestra sociedad constituye un paso muy significativo el volver la vista al campo.
El fenómeno de la desigualdad social puede perfectamente disminuirse con la implementación de políticas públicas correctas por parte del Gobierno. Que eso está haciendo Danilo Medina en su condición de presidente constitucional de la República.
A nosotros, servidores públicos y privados, sociedad civil, religiosa, militar, cultural, etc., nos corresponde apoyarlo dejando a un lado las posiciones políticas partidistas. Solidaridad, pues. ¡Que viva la patria!
