El presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández mantienen desde el pasado fin de semana una “guerra” no disimulada por la reelección presidencial, el primero, y en contra de la reforma a la Constitución, el otro, que lacera aún más las diplomáticas relaciones entre ambos líderes que pulsean por el control del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
La reelección atomiza el ambiente entre danilistas y leonelistas en el PLD, donde se ha producido desde el fin de semana un resquebrajamiento de la unidad partidaria, debido a que se dividieron en dos grupos, los pro reeleccionistas y los que se oponen, sin que haya un mediador fehaciente.
En el PLD las “cosas” entre los peledeístas andan “patas arriba”, contrario a su tradicional armonía, y se registra una decisión dividida en el Comité Político, lo que no había ocurrido antes; Danilo decide reforma a la Constitución, también la rebeldía de 62 diputados y 16 senadores que dicen no acatarán esa decisión del alto organismo y dos kilométricas reuniones, una encabezada por Fernández el domingo pasado con sus legisladores, y la celebrada ayer a las 3:00 de la tarde en el Palacio Presidencial por los reeleccionistas.
También se estrena las filtraciones de lo tratado en la reunión del domingo, donde revelan los intentos del presidente del PLD de abandonar molesto el lugar de reunión del Comité Político en Juan Dolio, así como de que fue el presidente Medina quien planteó la comisión para elaborar el proyecto de reforma y lo que se ha convertido en viral en las redes sociales y comentarios de radio y televisión: el supuesto comentario de Felucho de que tenía los “recursos” para financiar el referéndum.
Foco de ataques
El presidente Medina, quien se mantenía al margen y a por encima de las contradicciones partidarias, ahora es el foco de atención de los partidos de oposición y de organizaciones civiles, y las iglesias, que le niegan el apoyo a la reforma constitucional para postularse y apuntan sus ataques a través de las redes sociales y en los comentarios en los medios.
A una reforma constitucional que abra la brecha a la reelección del presidente Medina se oponen el candidato presidencial y presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas; Andrés Bautista, presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), con sus candidatos el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader; Guillermo Moreno, presidente de Alianza País; Servio Tulio Castaño Guzmán, de Finjus y otras instituciones.
El PRD y el PRM cuentan con 78 diputados, quienes fueron advertidos por sus autoridades a no votar por una reforma a la Constitución.
Buscan votos
Para lograr el apoyo a la reelección se especula que a legisladores opositores y a oficialistas en rebeldía se les oferta la posibilidad de mantenerse en el Congreso, así como contratas para la construcción de obras importantes en sus comunidades y para el financiamiento de sus campañas a los cargos electivos.
El Nacional publicó el domingo que diputados de la oposición confirmaron que los ministros Gonzalo Castillo, Carlos Amarante Baret y José Del Castillo los contactaron para que apoyen la reforma.
UN APUNTE
División
El PLD transita un camino espinoso y de una virtual división, donde sus estructuras están dominadas por las aspiraciones de sus dos líderes, que pulsean por el control partidario.
