Los Ángeles (EEUU), 1 de Diciembre (EFE).- La hora de la presentación oficial llegó y Dave Roberts ya es el nuevo piloto de los Dodgers de Los Ángeles y el primero de una minoría racial en la historia del equipo.
“Es el trabajo de mis sueños”, destacó Roberts durante una conferencia de prensa en el Dodger Stadium a la que asistió el inicialista mexicano Adrián González, el exmanager Tom Lasorda y dos leyendas del equipo como son Don Newcombe y Maury Wills.
Por su parte, el legendario Magic Johnson, accionista de los Dodgers, entregó a Roberts un jersey con el número 30, que el nuevo piloto se abotonó rápidamente por encima de su camisa azul y de la corbata a rayas. Roberts tomó su nueva gorra de los Dodgers y curvó la visera antes de colocársela.
El nuevo manejador de los Dodgers destacó que estaba tan concentrado en obtener el trabajo que no se percató de lo que representa ser el primer piloto de las minorías en el equipo. Su padre es de raza negra y su madre es japonesa.
“Hay mucha gente que ha allanado el camino para que yo tuviera esta oportunidad”, comentó. “Eso no se toma a la ligera”. Sin embargo, Roberts no quiso tomar posición de la clara discriminación que se ha dado por años dentro de las Grandes Ligas hacia las minorías en los cargos directivos y se limitó a ser diplomático.
A la pregunta concreta sobre el motivo por el que ha habido pocos pilotos de las minorías en las Grandes Ligas, Roberts se limitó a decir que “no tengo idea, pero es una fortuna que yo sea uno de ellos”.
El exjardinero central de 43 años, quien jugó en los Dodgers, nació en Okinawa, Japón, donde su padre estaba emplazado con los infantes de Marina.
Roberts viene de la organización de los Padres de San Diego, donde fue asistente del piloto durante las últimas dos campañas, donde el equipo ha tenido un pobre desempeño por lo que su aportación a los Dodgers como máximo responsable se ha convertido en todo una incógnita.
El nuevo manejador de los Dodgers llega a un equipo que ganó el título de la División Oeste de la Liga Nacional las tres últimas temporadas de forma consecutiva bajo la dirección de Don Mattingly, quien se marchó de la organización por acuerdo mutuo el mes pasado.
Un mes después, Mattingly asumió el cargo de piloto de los Marlins de Miami, donde espera volver a llevar al equipo a la Serie Mundial, algo que no logró con los Dodgers, que no ganan el Clásico de Otoño desde la temporada de 1988, a pesar que el año pasado contaron con la nómina más alta en las Grandes Ligas al alcanzar un presupuesto de 219 millones de dólares.
“No sucumbo ante la presión”, aseguró Roberts. “La gente debe tener expectativas y metas. La meta tiene que ser ambiciosa”. Sin embargo, Roberts no especificó cual iba a ser la filosofía que trataría de imponer dentro del equipo y que aspectos del juego pensaba que debían mejorar.
Los Dodgers fueron eliminados 3-2 por los Mets de Nueva York en la Serie Divisional de la Liga Nacional, que disputaron al mejor de cinco, a pesar que tuvieron la ventaja de campo.
Aunque el equipo angelino del “Viejo Circuito” llegaron las tres últimas temporadas a la fase final, algo que nunca habían conseguido anteriormente, el objetivo mayor que era conseguir el título de la Serie Mundial siguió sin ser alcanzado.
“Tenemos mucha confianza en que él va a desempeñar un papel significativo para formar una cultura de éxito sostenido acá”, destacó Andrew Friedman, presidente de operaciones deportivas de los Dodgers. “Es un gran profesional y una gran persona, con un entusiasmo único”.
Roberts se retiró en 2008, luego de jugar 10 años en Cleveland, Boston, San Diego y San Francisco, además de Los Ángeles. De por vida, bateó para .266 con 243 robos de bases.
En el apartado personal, Roberts logró su gran victoria al conseguir en el 2010 sobrevivir a una batalla con el linfoma de Hodgkin, algo que reconoce le dio otra visión de lo que es la realidad de la vida.
