CHICAGO. Xander Bogaerts no sabía que había sido trasladado desde el tercer al segundo lugar en el orden de bateo hasta 20 minutos antes del inicio de juego cuando notó la alineación colocada en la cueva. El manager de los Medias Rojas, John Farrell recibió una información de Hanley Ramírez de que estaba demasiado enfermo para jugar.
Farrell barajó la alineación y al parecer arregló el juego.
Bogaerts se embasó cuatro veces, a pesar de batear en el segundo turno por segunda vez desde que se trasladó al tercer puesto en agosto pasado, y David Ortiz salió del cuarto bate al tercero para irse de 5-2 con un cuadrangular de dos carreras para que los Medias Rojas se escaparan con una victoria 5-2 sobre los Medias Blancas.
“Me encanta batear en el hueco 3”, dijo Ortiz, cuyo OPS de por vida es casi 60 puntos superior como tercer bateador (.955) de lo que es como cuarto bate (.899). “Parece que vienen más sobre mí. En el cuarto lugar, hay que ser muy paciente”.
“Vi a Manny (Ramírez) cuando Manny solía ser cuarto bate. Pero Manny era muy paciente cuando él estaba allí. A veces me cambiaban, y me gusta disparar todo el tiempo (desde el hueco tres). Pero aprendo, observándolo, y viendo la forma en que era paciente y simplemente estar listo para un lanzamiento. Pero es un algo divertido batear en el hueco tres”.
Fue la primera vez en cuatro intentos que los Medias Rojas ganaron un juego contra un abridor zurdo este año al saltar con todo contra Carlos Rodón y moverse de nuevo en primer lugar en la División Este con un récord de 16-11.
En el quinto, Bogaerts recibió un boleto con dos outs Ortiz conectó un lanzamiento de Rodón por encima del muro del jardín derecho para su sexto jonrón de la temporada.
Fue la primera vez en 166 turnos al bate que un bateador zurdo jonroneó contra Rodón.
“No me siento cómodo (contra zurdos), pero uno batalla con eso”, dijo Ortiz. “El zurdo en el juego de hoy, es una locura. Estoy frente a dos chicos (Zach Duke y Dan Jennings) que salen del bullpen, por el lado del brazo, comenzando detrás de usted. Y entonces estás enfrentando a ese Jennings, que sabe cuándo va a lanzar la bola al plato. Así es como es. Sólo hay que seguir trabajando y tratar de sacar el máximo partido de ello. Pero batear contra los zurdos no es lo que usted piensa que es”.
Ortiz remolcó su tercera carrera del juego y 22 de la temporada, cuando pego un sencillo que llevó a Mookie Betts al plato en el séptimo. “David está en un buen lugar ofensivamente”, dijo Farrell. “Uno se maravilla con lo consistente y potente que es”.
UN APUNTE
Tremendo comienzo
Un gran inicio de temporada está registrando el Big Papi, David Ortíz, compilando promedio
de bateo de .311, seis cuadrangulares y 22 remolcadas, cuando apenas ha finalizado el primer mes de la que será su última campaña.
