Frente a la foto de Yoel Soriano, hombre señalado por el difunto David Rodríguez García, (serio profesional que se suicidó por no poder saldar las deudas que contrajo como constructor) como su sicario; joven, negro y de evidente origen popular, la gente reacciona con desprecio y dice: “Tenía que ser un tíguere”. Y un “tíguere” debía ser quien aprendió la extorsión como oficio, pero frente a este caso las preguntas deberían ser:
1.-Quién está detrás de Yoel Soriano?.
2.-Por qué no meten presos a los directivos de la OISOE, mientras se investiga el caso?
3.-Cómo vivían antes de ser funcionarios y como viven ahora? Cómo justifican, contablemente, su bienestar económico?
Estas preguntas sobre los directivos del OISOE se deberían realizar a nivel nacional y son de fácil respuesta:
4.-Cómo puede justificar un Diputado la propiedad de un carro Bentley, el más caro del mundo? O, la exoneración de un Lamborgini a expensas del Estado?.
5.-Como justifica un ex-Ministro un reloj de seis millones de pesos, con los cuales se podría dotar a los canillitas de Santo Domingo de tenis para todo un año? La gente en seguida responde que es “blanco” y siempre ha pertenecido a la “clase media alta”, pero ser de esa clase no es un pasaporte a relojes de lujo, yates, aviones privados y carros ostentosos de toda índole.
6.-En el caso de Félix Bautista, la ostentación llama la atención e irrita porque es un “tíguere”, pero cuando los “tigueres” son blancos y se denuncia que en New York explotan a la comunidad aumentando exorbitantemente los precios de los documentos, como se hace en muchosConsulados, nadie responde a las denuncias de los “dominicanos ausentes”.
7.-Creo que el suicidio de un hombre bueno, serio y responsable, como lo ha descrito su comunidad, (que con razón colocó la bandera a media asta), debería convertirse en una materia curricular en las universidades, para sus hoy felices graduandos, instituciones que no los preparan para el tigueraje profesional, al cual tendrán que enfrentarse o incorporándose a las mafias, o enfermándose de úlceras, migrañas, cáncer o depresiones que conducen al suicidio.
8.-!Paz a tus restos David! Y, gracias por destapar la cloaca. Un dia, no muy lejano, te haremos justicia, no linchando infelices muchachos que asaltan colmados, sino incautando los bienes de los ladrones, dirigentes políticos o no, única sanción a la que temen, porque de la cárcel siempre salen hacia sus villas en Casa de Campo, o hacia sus feudos particulares.
Entonces haremos realidad la última estrofa de Hay un País en el Mundo, y sus vaticinios y como la poeta puertorriqueña Julia de Burgos, iremos, enmedio de la multitud, con la tea en la mano.
