Opinión

David y sus dos goliats

David y sus dos goliats

Desde su asombrosa elección, en apenas 45 dias, David Collado se ha considerado como el mejor regalo de un grupo economico a la ciudad, ya que, es vox populi, que un emporio familiar financió su campaña y está determinado a convertirlo en el próximo presidente de este país (2020), dependiendo de cómo se desempeñe.

Nada nos alegraría mas que este joven tenga éxito en su gestión como Alcalde, entre otras razones porque nosotros habitamos en la que puede ser su talón de Aquiles, o su Goliat: La Zona Colonial.

La zona intramuros se ha ido despoblando de sus habitantes originales y esta siendo recolonizada por europeos y norteamericanos, que están mejorando los inmuebles y convirtiendo el espacio en una pequeña Babel internacional.

Solo hay que pasar por el Palacio de la Esquizofrenia, como bautizaron los poetas la Cafetería El Conde, para verla llena de extranjeros y corroborar que ahora una simple tacita de café nos cuesta ochenta pesos. Por suerte queda queda la Cafetera.

¿Cuál es el problema?

Que algunos de esos extranjeros también han comprado los negocios de la Zona y los están convirtiendo en Bares y Discotecas, los cuales dejan en manos locales sin criterio, mientras ellos residen de manera permanente fuera, o en Punta Cana, disfrutando de un silencio envidiable.

Es el caso de Nathan Bayle, cuyo Bar, en la Hostos casi con Conde tiene los miércoles maratones de música tecno que rebota, junto con los gritos de la muchachada, en el espacio circundante, por falta de un techo.

El Ayuntamiento le dio permiso hasta las tres de la mañana, aunque en toda Zona Colonial que se respete no se debería pasar de las doce o la una, y la policía turística nada hace para asegurarse de que el DJ, ¿excitado?, no ponga la música a niveles ensordecedores.

Recomendamos que el Sr. Collado visite la Zona Rosa en ciudad México, o la Candelaria en Bogota, para que vea como se administra una Zona Colonial, en todos los sentidos.
Y como Santo Domingo también en sus barrios populares, recomendamos al Sr. Collado un pacto con la Defensoría del Pueblo para que esta abra sucursales en todos los barrios populares circundantes.

Quizás asi se evitaría que ese eterno irritante de la paciencia popular que es la Policia Nacional, deje de embestir a los barrios para demostrar que no todos son vagos.

Que sepamos, bañarse en una piscinita plástica no es un crimen que amerite que una brigada azote Villas Agricolas, pinchando las piscinitas y arrestando a quienes se bañan con manguera.

La paciencia no es elástica, y si David no enfrenta a ese Goliat puede morir politicamente en el intento.

El Nacional

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