Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

Lo que puedas hacer hoy, reza una vieja máxima que quizás escuchamos en boca de nuestras acuciosas abuelas.

Muchos seres humanos “dan vueltas y vueltas” y el día les resulta corto pues no saben fijar prioridades en el uso del tiempo, colocan dos tareas en el mismo horario y suelen paralizarse y ya a la media noche dicen: “Carajo, dejare esta vaina para mañana”.

Son valorados como holgazanes, faltos de voluntad; torpes y hasta amemaos.

Estos personajes son postergadores y tienen serios problemas en la toma de decisiones.

Les toma tiempo tomar un camino y terminan agotados. Aplazan constantemente, con lo cual están evitando el hoy.

El miedo a fallar y el crearse expectativas exageradas de determinadas tareas, paraliza a este tipo de sujeto.

En esto hay mucho de sabotaje, de autoengaño y lo veo en mis pacientes cuando se hacen el propósito de: iniciar una dieta; dejar de fumar o de beber y, entonces, terminan dejándolo  para mañana….

A estos posponedores les cuesta terminar una relación sentimental que no funciona  y le expresan  a la “amada”: “Te diré algo definitivo, pero mañana”… y en eso lleva meses.

Muchos escenarios requieren disposición, pongamos por ejemplo: pagar un préstamo; realizarse un chequeo médico general; organizar la biblioteca; confesarle algo de trascendencia a un ser querido, etc. Estas posposiciones tienen por base inconsciente el temor  a los resultados.

La psicoterapeuta Graciela Moreschi dice: “Parece que viven más cómodos  que los demás, pero los postergadores sufren por el acumulo de tareas y en el fondo evitan responsabilidades”.

El psicólogo Alfredo Ruiz es más radical cuando dice: “Este tipo de persona dilata constantemente los asuntos pues en el fondo le origina cierta molestia”,  y yo agrego a lo dominicano: son irresponsables en el fondo.

Este tipo de comportamiento arranca desde la adolescencia cuando eran los últimos en preparar exámenes o entregar sus tareas y constituyen un verdadero dolor de cabeza para los padres que en esta etapa están toreando (criando) a jóvenes de diferentes edades.

Aunque es bueno acudir a asesoramiento para cambiar ese patrón de comportamiento, unos consejillos no caen mal:

1.- A diario haz una lista de cosas pendientes y ve poco a poco asumiéndolas, sin presión, pero dándote tu aplauso cada vez que venzas.

2.- Elimina de tu vocabulario algunas palabras como: “quizás”, “mañana”, ya que estas favorece una predisposición negativa.

3.- Inicia con lo que te cauce menos placer. Por ejemplo si tienes el propósito de comenzar a caminar a las 6 a.m. pues arranca y pon bien lejos el reloj despertador para que te veas obligado a dejar la cama  para apagar la alarma.

 Únete a un grupo de “fiebruses” y camina con ellos.

4.- No se puede esperar que te vengan las ganas. Solo da el primer pasito y verás como vences la inercia y esa apatía que te mantiene estancado.

5.- Prémiate a la mínima tarea que puedas cumplir con lo que antes dejabas para mañana.  Agasájate…

El Nacional

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