Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

Margarita tiene 24 años y acaba de recibir su título de médico al graduarse con altos honores y a fin de año se va a casar.

Un chequeo de salud rutinario llegó a la conclusión, después de múltiples estudios, que tiene un cáncer de ovario con posible metástasis.

“Caramba, esto me ha cambiado la vida. ¿Por qué a mí?”, expresó con un dejo de tristeza cuando recibía apoyo emocional.

Ana Mac Dougall, especializada en este tipo de intervención, afirma que “la gente decide cambiar por diferentes motivos, pero emprender ese camino de reajuste de la vida no es fácil”.

La noticia de un quebranto de gravedad nos hace pensar en la muerte y recortar algunos presupuestos y planes de futuro.

Un divorcio, la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo y una enfermedad mortal, entre otros, implican que el ser humano afectado se vea en la obligación de hacer reajustes en su rutina de vida.

¿Miedo a lo nuevo?

Nos resistimos a cambiar hábitos y rutinas de vida por temor a lo desconocido.

El psicoanalista Alejandro Pignato afirma: “Cuando estamos frente a un cambio tenemos miedo. Miedo a lo nuevo, miedo al fracaso, miedo a la no aceptación (de nosotros mismos  y de los otros) y miedo a una nueva vida”.

Mucha gente sigue tan campante, disimulando su malestar, “haciéndose el fuerte” y no escuchando consejos, lo que se interpreta como tendencias autodestructivas.

A  personas que sufren por diferentes motivos se les dice, “Ve al psiquiatra” y responden “Yo no estoy loco”, lo que se evidencia es un proceso de negación de su tragedia existencial.

Miles de jóvenes y adultos están consumiendo cocaína y marihuana en este momento y se niegan a procurar ayuda profesional.

Sus críticos afirman que “no han tocado fondo”, queriendo expresar que cuando las drogas le deparen una tragedia “cogerán cabeza”.

Muchos de mis pacientes han iniciado un régimen de tratamiento ante el compromiso con su madre muerta por los sufrimientos que su comportamiento causó a su progenitora. La culpa bien manejada ha sido las causas de grandes cambios en la biografía futura de muchas personas.

Lo que estoy tratando de conversar con mis lectores es cómo le cambia la vida a uno un acontecimiento que nos impacta de tal forma, que cambiar, reajustar hábitos y desafiar el futuro con mucha fe debe ser el camino a seguir.

Trate de vivir para lo mejor, siempre con aspiraciones, no con ambiciones, pero como la vida “nos da sorpresas” hay que saber que la existencia nos depara imprevistos, malas noticias y hasta tragedias que, mientras estemos disfrutando de “estar vivos”, siempre conseguiremos fuerzas para salir adelante, no sólo para sobrevivir, sino para trascender, desarrollarnos y seguir creciendo y desafiando las adversidades.

El Nacional

La Voz de Todos