La amistad: ¿está en crisis?
¿Es la amistad pura y simplemente un intercambio de afectos?
¿Se cultiva y se desarrolla la amistad?
Los niños jugando socializan y conquistan a sus primeros amiguitos .Muchos se olvidan de ellos al correr de los años.
Calificar a alguien como un amigo de infancia es un verdadero activo en nuestra biografía.
El adolescente es franco y militante con sus amigos y cuando dice que es pana full de alguien, lo es de corazón.
Pertenecen a un grupito; hablan por teléfono largas horas y el grado de sinceridad con que se dan a la amistad los jóvenes, los convierten en verdaderos adicto de sus enllaves.
En la adultez el abanico de amigos cambia y pertenecen a segmentos diferenciados.
La amistad y el interés fueron al campo un día y más pudo el interés que la amistad que se tenían.
Se ha dicho que la amistad entre hombres es más sincera que entre las mujeres en donde el chisme y la envidia a veces se aposentan.
Se ha hipotetizado que las relaciones entre seres humanos con preferencias (lesbianas y homosexuales) son las más profundas, solidarias y pasionales que se conozcan. A veces he pensado que ello se debe a la protección recíproca que deben desarrollar ante una sociedad injusta y discriminante.
Los envejecientes, por ejemplo, cuando se dan cita en iglesias, clubes y parques se conectan con el pasado y sus historias. Esto los mantiene unidos y deseosos de conversar y criticar las cosas de ahora.
Hay amigos de la política y para ellos su vida es el partido; amigos del trabajo y el tema de la empresa es su razón de ser; amigos del deporte y viven y perviven en ese ajetreo.
Hay amigos de complemento: el inseguro busca el bastón del atrevido; el tímido se agarra del extrovertido; el débil le gusta andar con un atleta, en fin observen en parejas de amistades cómo a veces sobresale la necesidad de compensarse.
La fidelidad es clave en la amistad, de ahí que muchas amistades se celan la una con la otra.
La solidaridad es otro valor: Compadre agárrese de esos cinco mil pesos para la cuenta de la clínica.
Es importante tener, cultivar y disfrutar de buenas amistades.
Es mejor que sean pocos y de buena calidad.
Estoy convencido de que en este convulso mundo competitivo, para conseguir un buen amigo se requiere de una lupa o de un telescopio, pero, por suerte, aparecen.