Este término se puede traducir como atención plena.
Es ponerse en un estado de autoconcentración profunda.
Jon kabat-Zinn, uno de los líderes de este método psicológico-espiritual que busca un balance y equilibrio en la existencia, lo definió así: Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar.
El psicólogo Pedro Acosta ha recopilado un conjunto de aplicaciones de este método de autocontrol y afirma que el principio básico del mindfulness es Haga lo que hagas, simplemente hazlo poniendo toda tu atención en ello.
Como reconozco que es una técnica que nos permite torear el estrés, incorporen estos consejos y practíquenlo hoy domingo:
1.- En la mañana al despertar relaja tu cuerpo y practica cinco respiraciones profundas pero con plena conciencia de lo que haces.
2.- Haste consciente del hecho de levantarte y hacer tus necesidades como el baño o hacer pipí y pupú bajo una paz y serenidad que no dé lugar a la intranquilidad y la prisa.
3.- En la mañana pon tu agenda en movimiento pero focalizado en tus cinco sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto. Es como si fueras un bebé. Es como ponerse ñoño e imperturbable.
4.- Si estás desayunando hazlo con plena conciencia, aprecia el gusto y mastica con relajación. Al terminar haz otro ejercicio de cinco respiraciones.
5.- Cuando camines hazte consciente de tu postura e imagínate el lugar que todo tu cuerpo ocupa en todo el espacio. Relájate.
6.- En las primeras interacciones humanas escucha poniendo todos los sentidos en acción, no respondas precipitadamente, transmítele paz a tu interlocutor. Hablar despacio y quedo da ternura a tus palabras.
7.- En la fila del banco, mira sin juzgar, imagínate tus pies y pregúntale: ¿están tranquilos o por el contrario impacientes?
8.- Todo lo que hagas en el día debe ser objeto de una suerte de paz, concentración, relajación; por ejemplo pasar al baño a lavarte las manos o cepillarte los dientes. Observa con atención la frescura del agua, la importancia de la higiene, la dicha de estar vivo.
10.- Antes de dormir vuelve a practicar ejercicios de respiración y relajación. No te atormentes con lo que va a suceder mañana, enfócate positivamente en todo lo ocurrido y en la postura de tu cuerpo sobre tu cama.
Otros consejos basados en esta técnica:
Al conducir concéntrate en tu vehículo y sus alrededores con tu cuerpo distendido. Manos, hombros y espaldas armonizadamente relajadas. Que el ruido y las perturbaciones de los pedigüeños no te saquen de quicio.
Pon música instrumental dentro de tu auto. Muchos programas son muy excitantes para personas que atraviesan por condiciones como la depresión y la ansiedad.
Si tienes un CD de música oriental, tibetana o algo así como la 42 de Mozart, colócalo en tu casetera.
No te dejes provocar; en el curso del día siempre nos toca interactuar con personas difíciles. No te prejuicies, ponte en su lugar; si te habla alto, hazlo bajo. Si se acelera, ofrécele una silla.
Si está iracundo, transmítele paz. A veces es preferible posponer la confrontación o diplomáticamente pedirle permiso para ir al baño.
En caso de que vivas solo, siente la tranquilidad y la libertad de conversar en paz contigo mismo.
No estoy ofreciendo una receta, sino alternativas de autoayuda para estos tiempos tan convulsos, así que toma de lo precedente lo que te sea útil para que desarrolles mejor calidad de vida.
