Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

El martes en la noche estuve en Centro Cuesta del Libro en un salón abarrotado por un selecto público. ¿Qué distingue una puesta en circulación de un libro, de otra?

Su originalidad, su grado de organización, los elementos afectivos y familiares y, sobre todo, el tipo de auditorio en identidad con los valores éticos que emanan de la propuesta.

José Santos Taveras es un economista nacido en Villa González casado con la arquitecta Argentina Berroa, con tres hijos y once nietos.

Aunque es economista y profesor de cálculo es amante de la música y tiene una envidiable colección de música clásica y romántica.

Cuando logré abrirme paso en el repleto escenario y sentarme, de inmediato tronó la voz grave del sólido intelectual Andrés L. Mateo que con adusto dramatismo presentaba la obra utilizando un término fulminante: “José Santos exprimió su memoria” queriendo decir con metáforas e imágenes que el autor noveló y a veces narró su vida haciendo uso de lo que los psiquiatras llamamos memoria de evocación.

Un acto donde el autor cante, donde sus amigos hagan del compás de guitarra una lluvia de añoranzas y donde el festejado, junto a su esposa, hijos  y nietos miraba extasiado a su hija Wendy hacer una emotiva maestría de ceremonias, no es una velada cualquiera.

Consciente de sus orígenes e identidad convocó a su tía y a sus profesoras, octogenarias y lúcidas que sacaron lagrimas al ser reconocidas.

Sus amigos de infancia, hermanos y compueblanos estaban ahí.

Pero ¿y el libro?

En 383  páginas en una edición de lujo bellamente diagramada y compuesta, Editora Corripio entrega una obra de colección con una impresión exquisita.

Diagramada por Soraya Santos y con una magistral portada en azul cielo pensada por los artistas José Gabriel Ozoria y Yordy Geraldino.

¿Por qué un hombre con tantas realizaciones emprende de regreso este largo viaje?

Porque buscando su árbol genealógico vio que había valores, porque de 12 hermanos de un origen muy humilde, 10 son profesionales.

¿Por qué?

Porque puede exhibir su amplio currículo en la administración pública de cara a la nación y sin tachas y afrentas.

El autor ofrece datos sobre Ulises Heureaux (Lilís), sobre todo de su infancia, totalmente desconocidos por  mí y que les invito a leerlos.

¿Por qué?

Porque es capaz de hacer un apéndice de fotografías que soportan con orgullo una trayectoria personal, familiar, administrativa y política que pocos dominicanos pueden exhibir con transparencia.

¿Por qué?

Porque ha tenido el valor de develar a sus detractores y demostrarles,  como expresó Fidel Castro, que “La historia me absolverá”.

Yo creo que este esfuerzo autobiográfico debe estar en todas las bibliotecas públicas y que los profesores les asignen a sus estudiantes de ciencias sociales que se ejerciten con la critica a este libro, para que en vez de trabajar personajes del universo, comprueben que existen destellos y largos viajes en su propia nación que son ejemplo de tesón, de sangre, de sudor y de lágrimas  y que comprueben que en el único lugar donde la palabra existo precede al termino trabajo es en el diccionario.

Que su biografía siga transcurriendo límpida y en salud como el azul celeste del agua Planeta Azul…

El Nacional

La Voz de Todos