A esa me la levanto yo…

Vuelvo sobre el tema a petición de varios de mis amables lectores…
Con frecuencia se escucha decir que: “los casados quisieran estar solteros y estos a su vez, les gustaría la condición de casados”

Damas con muchos años de soltería afirman que: “mejor solas que mal acompañada”.
He leído en las redes sociales un aviso que dice más o menos así: “Gente decente de más de 30 años y de ambos sexos que deseen hacer nuevas amistades y que estando solteros (as) sientan la necesidad de iniciar una relación formal de pareja, llámenos…”
Este aviso estaba dirigido a ejecutivos muy ocupados, solteros, de ambos sexos y a profesionales exitosos.

Conozco de personas (celestinos pues no me atrevo a utilizar el término maipiolo), que se han especializado en ayudar a los tímidos y solteros a “ligar”. Este término precedente, muy utilizado en España, yo lo traduciría : “levantarse a fulana” .

Mucha gente se contacta al través de las diferentes redes, de forma que estando muy lejos, con el tiempo se conocen personalmente y muchos llegan a casarse.
Después de cierta edad el amor es, o debe ser, más cerebro que corazón; más racionalidad que pasión; más conveniencia que sacrificio.

Es costumbre en nuestro medio el chaperonismo (a cargo de damas de mayor edad que acompañan a la novicia), en gestiones de “cuidarlas”.

Los encuentros “casuales” entre gente que pasa de los 35 años son escasos. No son gente de discotecas, son personas de mucho trabajo, madres y padres solteros. Divorciados, a veces más de una vez… etc.

¿Qué puede pasar en una entrevista entre adultos con o sin experiencias matrimoniales previas?

Muchas cosas:

Las diferencias de edades, casi nunca sinceras en una primera entrevista y que jamás debe ser tema de conversación, puede ser un aislante.

El historial sentimental pesa mucho. Refiriéndose a una dama muy “seria” de la alta sociedad, alguien expresó de forma ofensiva: “esa chica rompió el millero”, y al ser más cruda agregó que “ es un avión con varias catástrofes”…

Los temas religiosos, políticos y filosóficos no son prudentes en un primer encuentro pautado por otros “para conocerse”

Se evalúan previamente las barreras culturales y de clase social. Eso no es fácil de negociar y solo el tiempo lo dirá.

Los llamados amores entre gente vieja, podrán tener su encanto, pero en general, el hombre nuestro le gusta probar antes de guisar.

El tema económico, los bienes que posee cada cual y el número de hijos constituyen barreras salvables pero de tratamiento delicado.

En nuestro medio un matrimonio entre casados anteriores genera el conflicto entre lo mío, lo tuyo y lo nuestro, de ahí que los matrimonios en separación de bienes están a la orden del día.

Fuera de este tecnicismo de apreciación psicológica creo que es bueno que exista esta posibilidad para solteros y solteras que quieran probar suerte asistiendo a grupos donde se juntan solteros y solteras en ambientes festivos ( happy hour).

Es posible que después de un primer encuentro el que parecía “un buen partido” resultó un fiasco, pero puede ocurrir que una “mosquita muerta se levantó tremendo almendrón”…

Si este es su caso… no se dé por vencido, a veces en mar revuelto se pesca tremendo tiburón…