Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

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Hillary y Donald: qué lástima…

No sé si vea la tercera y última entrega del debate entre los candidatos presidenciales de los Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump.

Las dos entregas anteriores han sido espectáculos de mal gusto.
Las infidelidades del esposo de doña Hillary, el famoso Bill Clinton.
Los insultos de Donald contra la dignidad de las damas….

Los miles de correos electrónicos que la Doña borró y que al parecer la implicaban al confundir los asuntos de Estado con sus intimidades personales.

Las improntas xenófobas de Donald especialmente contra los mejicanos.

Entendí que en el último mach Trump amenazó a la Doña con solicitar un fiscal especial para interpelarla, y “cogerla presa”, interpreto yo en buen dominicano.

Se trata de dos empresarios: él inmobiliario de fama, primero exitoso y luego quebrado. Al parecer sus incursiones en bienes raíces en Punta Cana no fueron muy éticas.

Ella, según se dice: “Tiene negocios importantes en Haiti”. Es asidua visitante del complejo turístico Punta Cana.

A mí me luce una persona no auténtica que sabe simular. Es fría y calculadora.

Más centrada en el aparentar que en ser.
Él es un sujeto con visibles alteraciones en el desarrollo de su personalidad.

Deslenguado, impulsivo, narcisista y desconsiderado de forma agresiva contra una dama.

¿Ustedes imaginan la decisión de bombardear a cualquier país de Medio Oriente en manos de este sujeto en su posible condición de presidente de E.U.?

Esta dama tiene preferencia en los dominicanos residentes en la Gran Urbe. La he visto en los medios tomando cerveza Presidente y bailando merengue en medio de la hipocresía del mundo mercadológico del espectáculo para buscar votos.

¿Cómo ha llegado esta gran nación a tener dos objetables como opciones de poder?

¿Cómo ha llegado un psicópata a alcanzar tan alta intención del voto?
La heterogénea sociedad norteamericana se mueve entre un puritanismo legal y asombroso, que estuvo a punto de condenar a Bill Clinton por sus andanzas con la pasante Mónica Lewinsky. Y por otro lado, cada dos meses aparece un pistolero matando a inocentes ciudadanos en un país que tiene al mayor parque de consumidores de drogas.

Después del retiro del apoyo a Trump por varios senadores de su partido Republicano se le han desplomado sus números y Hillary se encamina a una victoria que será “votamos por la opción menos mala”. Esto ocurrirá en una democracia que se exhibe al mundo como ejemplo, pero que tiene uno de los índices de abstención electoral más alto del mundo.

En el marco de un consumismo alienante; de un alto índice de desempleo, este país con una terrible deuda externa crea un caldo de cultivo para que dos empresarios llenos de objeciones se nos impongan como paradigmas de éxito.

Yo no recomiendo la tercera ronda del debate a los jóvenes que van caminando el sendero de los estudios, la moralidad y el esfuerzo.

Casi sin reponernos de la agradable emoción que nos dio al orgullo dominicano ver a un Big Papi poner al borde del delirio a miles de bostonianos blancos y conservadores de rodilla ante este morenazo modesto y ejemplo de esfuerzo y de humildad, aparecen estos fenómenos de descomposición en donde una dama y un traficante de la belleza se pelean cual gladiadores encadenados en medio del lodo de la simulación.

El Nacional

La Voz de Todos