Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

Alégrese de estar alegre …

“ El efecto de la sabiduría es una alegría continua”.
Séneca
Indudablemente el estar alegre, el sentirse alegre es sinónimo de felicidad o de satisfacción, a veces fugaz, pero siempre confortable.

A veces es una situación de orgullo. Es el caso del periodista checo Julius Fucick en su memorable libro testimonio “Al pie del patíbulo” donde confiesa que “por la alegría he vivido; por la alegría he ido al combate y por la alegría muero”. El 8 de septiembre del año 1943 fue ejecutado por la soldadesca nazi por sus posiciones políticas.

Beethoven , genio de la composición musical , basado en un poema de Schiller , musicalizó la Oda o Himno a la Alegría que es el 4to. movimiento de la Novena Sinfonía y constituye una exaltación al ánimo y a la trascendencia espiritual.

Aunque la alegría puede ser un estado reactivo que tiene sus reconditeces en el centro del cerebro (sistema límbico), a veces resulta hilarante y hasta molesta para el entorno.

Es la alegría insulsa del chico con retardo intelectual o la hipomanía eufórica de un paciente bipolar que no encuentra como administrar su alegría.

La alegría es una emoción grata que mueve a la risa y a la sonrisa. Es un estado que puede producirse a seguidas de una buena noticia; de un chiste; de un acontecimiento.

Hay seres humanos alegres por naturaleza, mientras otros son aburridos, tristes, frustrados, que no dan una sola muesca de interacción positiva.

La alegría es un alimento del alma; es un ingrediente positivo del espíritu, es en fin, un condimento diario para levantarnos tempranito dando gracias por la salud y por todo lo que la vida nos ha dado.

El periodista francésFrederic Lenoir ha escrito en su más reciente libro “ El poder de la alegría”, lo que sigue:

“¿Existe una experiencia más deseable que la alegría?
Más intensa y más profunda que el placer, más concreta que la felicidad, la alegría es la manifestación de nuestro poder vital. La alegría no se decreta, pero ¿podemos amaestrarla? ¿ Provocarla?

¿Cultivarla?

Me gustaría proponer aquí una vía para la realización de uno mismo fundada en el poder de la alegría.

Una vía de liberación y de amor, en las antípodas de la felicidad artificial a que nos invita nuestra cultura narcisista y consumista, pero también distinta de las sabidurías que aspiran a la ataraxia, es decir, a la ausencia de sufrimiento y turbaciones.

Por mi parte, prefiero una sabiduría de la alegría en la que tengan cabida todas las dificultades de la existencia. Que las comprenda a fin de poder transfigurarlas. Siguiendo los pasos de Chuang Tse , Jesús , Spinoza y Nietzsche, una sabiduría asentada en el poder del deseo y en un consentimiento de la vida, de la vida toda…

Para hallar o recuperar la alegría perfecta, que no es otra que la alegría de vivir”

¿Conoce usted la alegría?

¿Usted tiene un adecuado balance de sus momentos alegres?

¿ Ha identificado en su vida cotidiana las cosas, las situaciones o los momentos que le hacen sentir alegre?

Acepte este reto amigo lector.

El Nacional

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