Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

“La ruta del coraje”, de don José Santos Taveras

Rendir cuentas a la nación de la actividad empresarial es un acto de transparencia.

Con mucho coraje el economista y empresario don José Santos Taveras en este, su segundo libro, nos narra, más que sus éxitos, las dificultades que ha tenido que enfrentar con arrojo y valentía siempre junto a su familia, para salir adelante en la vida.

Desempeñar con esmero posiciones cimeras, en la administración del Estado, sin enlodarse, es un galardón que pocos ostentan en nuestro medio.

Administrar los dineros del país sin dedos acusadores confiere nobleza.

Notificar año por año, recibo tras recibo, la historia de “Agua Planeta Azul”, que es como se llama esa obra maestra de la empresa familiar dedicada al procesamiento y envase de agua de consumo humano, es un legado que deben imitar los empresarios éticos de la nación.

De la obra “La ruta del coraje” me gustaron tres cosas:

El prontuario de frases célebres de pensadores universales que asumo es norte en su proceder, con los que me identifico.

El listado de agradecimientos a la gente que le tendieron la mano, desde su origen provinciano hasta llegar a vender su principal bien, una estación de expendios de combustibles y cuando estaba “en la lona” después de ser funcionario de primer nivel de varios gobiernos y economista de ciclo completo,

“a puro esfuerzo sacó a flote su empresa”

En tercer término los testimonios, acompañados con fotos a colores, que sobre sus antepasados, amigos y familiares ofrece como señal de que “ha trabajado en equipo”. Resulta ejemplar los elogios y amor profesados a su esposa la arquitecta doña Argentina y a cada uno de sus hijos: Wendy, José y Susan.

El texto tiene una magnífica nota introductoria del amigo común Arturo Martínez Moya, calificado economista y hombre de bien, que merece ser leída.

Me voy a robar, sin autorización, dos frases que introducen y retratan el sentido de esta obra:

“Elcoraje es la fuerza de voluntad para llevar adelante cualquier empresa, aunque haya obstáculos, y perseverar en el objetivo buscado” (*).

“La tenacidad es aquel que es pertinaz en un propósito” (*).

Esas dos condiciones necesitan los emprendedores que, como José Santos Taveras, tienen las garras y el firme propósito de escalar cual alpinista no solo el monte Everest, sino los mejores propósitos de bien social, empresarial y familiar.

En este momento, en que los jóvenes tienen mucha apatía por la lectura y se extasían insomnes frente a la pantalla del ordenador huyendo de la realidad y alienados por los juegos electrónicos, me permito recomendar esta obra como herramienta inspirativa para que confirmen que en el único lugar donde la palabra éxito precede al término trabajo es el diccionario.

A leer pues esta obra con humildad; imiten los buenos ejemplos, recuerden que la vida no es color de rosas y que el trabajo honesto y constante es lo que debemos inculcar con amor y ejemplo, a nuestros descendientes.

¡A comprar este libro y a ponerlo como bibliografía a consultar en las clases de sociales y en los prolegómenos de la carrera de economía!

¡Enhorabuena!

(*)Diccionario de la Real Academia Española.

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