El es brillante, pero

Con frecuencia escuchamos comentarios que se refieren a seres humanos con grados académicos, pero que no se saben manejar, sobre todo en el plano de las relaciones interpersonales.

El jefe es summa cum laude, pero es un perro, afirmaba una empleada de una reconocida empresa refiriéndose a su gerente.

Para algunos lo que ocurre es que mucha gente no tiene las habilidades y destrezas conocidas como factores de la Inteligencia Emocional (IE).

La publicación (1995) del libro Inteligencia Emocional, de la autoría del psicólogo norteamericano Daniel Goleman, ha hecho que muchas personas afirmen que el éxito empresarial, político o social, es 20% de inteligencia formal y que la otra parte depende de cómo uno aplica sus conocimientos y el estilo en que una personalidad determinada interactúa con el medio ambiente.

Se han invocado 15 factores o ingredientes que hacen de un sujeto competente en cuanto a habilidades y destrezas en el plano de la inteligencia emocional (Adrian Furnham, 2012).

Veamos

1.- Adaptabilidad:

Con esta condición somos flexibles y nos adaptamos a situaciones nuevas o cambiantes.

2.- Asertividad:

Actitud directa y franca para dirimir conflictos de forma amable, pero firme.

3.- Expresión emocional:

Es la capacidad para expresar nuestros sentimientos a los demás.

4.-Control de emociones:

Esto permite no dañar relaciones excelentes con los demás utilizando expresiones insultantes.

5.- Percepción objetiva de nuestras emociones:

Tener ideas claras de nuestras concepciones respetando las de los demás.

6.- Autocontrol:

Sobre todo de lo que se dice y cómo se dice.

7.- Control de impulsos:

Entraña una capacidad para ser reflexivos antes de pasar a la acción.

8.- Relaciones interpersonales equilibradas:

Haciendo de la interacción con los demás un ejemplo de empatía y equilibrio.

9.- Autoestima:

Que entraña percibirse como exitoso y confiado en uno mismo.

10.- Automotivación:

Que nos permite no abandonar la lucha ante las adversidades.

11.-Competencia Social:

Ver más allá de la curva, teniendo sentido global del conflicto.

12.- Adecuado control del estrés:

Muchos errores se cometen cuando estamos tensos.

13.- Ser empático:

Poniéndose en lugar del otro para buscar el equilibrio.

14 Felicidad:

Demostrar alegría y conformidad con lo que la vida nos ha dado. Las ambiciones desmedidas provocan amarguras y son la vía del rencor y la retaliación.

15.- Optimismo:

Es una tendencia a ver el lado bueno o positivo al analizar los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor.

Si el lector aplica estos tópicos a la política local y a las contradicciones que se producen, podrán inferir que a veces más que un choque filosófico o ideológico, lo que hay es una interacción destructiva de personalidades.

En la terapia de las parejas en conflicto, aquellas que van al terapeuta con la determinación de divorciarse, se obtienen magníficos resultados en una negociación donde nadie quede lesionado, aplicando lo mejor de sendas inteligencias emocionales.

Yo cedo en esto, tú en aquello

Yo te doy tal cosa y tú me retribuyes tal petición

Yo perdono tu infidelidad, pues fue un error condenarte y tú me prometes algo que se materializará en el futuro

Ahora bien, cuando no se aplica la inteligencia emocional, cuando no hay voluntad de las partes para ceder.