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De vía ecológica a basurero

De vía ecológica  a basurero

Transitar o caminar a cualquier hora del día o la noche por la avenida Miguel Barceló, en la margen oriental del río Ozama, en Santo Domingo Este, es un desafío a la muerte, debido a los peligros que representa, tanto por su estado de abandono, falta de iluminación o por la contaminación.

Esta vía que conecta al ensanche Ozama con la avenida España, y el puente flotante, está totalmente abandonada por las autoridades del ayuntamiento de Santo Domingo Este, como también lo están otras áreas próximas al Faro a Colón,

A pesar de ser una avenida de pequeña extensión y excelente posición geográfica por conectar al Distrito Nacional con Santo Domingo Este, asemeja un camino vecinal maltrecho, sin aceras, contenes y cubierto de hierbas y troncos de árboles que mucha veces dificultan el tránsito de los vehículos que se arriesgan a pasar por el lugar.

La inexistente vigilancia policial y lo desierto del lugar han dado pie de que esta avenida se convierta en una zona en donde todo el que quiera botar escombros, basuras y animales muertos, pueda hacerlo con toda libertad.

Cabe señalar que es una vía que sólo se usa durante el día para circular vehículos, pues en la noche sería prácticamente un suicidio, y que los delincuentes se apoderan de ella.

Este veto para el tránsito nocturno lo respetan hasta los que residen en los sectores o Ramón Matías Mella, antiguo Lengua Azul del ensanche Ozama, Villa Duarte y Maquiteria prefieren mejor dar la vuelta por el puente Juan Bosch aunque sea más lejos que cruzar por ahí.

“Yo caminaba por ahí pero esa calle es tan peligrosa de día y oscura de noche que prefiero dar la vuelta por Villa Duarte si quiero ir algún lugar. En esa calle apareció una joven muerta hace dos años. Otra cosas preocupante es la cantidad de mosquito que vienen de ahí”, explicó Mayra Rodríguez, residente por más de 47 años en el sector.

Este camino puede considerarse una vía ecológica o pulmón de la capital pues aparte de estar en la rivera del río Ozama, una gran cantidad de vegetación, insectos y aves habitan en todo su entorno.

Aunque también se observan mucha basura plásticas a todo lo largo de la parte Este del referido río.

Las barandas metálicas que bordean la vía del lado del río la mayoría han sido sustraídas por los delincuentes que de seguro la venden como metal. El tramo de la calle que está más cerca del puente flotante, aunque destruidas, aún conserva parte de las aceras que se encuentra cubiertas por la maleza.

Una caseta de pescadores y varias embarcaciones que al parecer fueron construidas o reparadas a orillas del cauce es todo lo que se observa en el área.

En las primeras horas de la tarde se puede observar desde allí, no sólo la puesta del Sol, sino también la llegada de los pescadores con sus pequeñas embarcaciones.

UN APUNTE

Malecón

La avenida del Malecón de Santo Domingo Este, que es una vía paralela a la avenida Barceló y que conecta de manera directa a la avenida de Las Américas con el puente flotante, aunque asfaltada se encuentra llena de basura y con sus muros de piedra destruidos. Varios parqueos a manera de miradores también están abandonados.

El Nacional

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