El deceso el 22 de agosto último en Miami, USA, 94 años, de Rafael Ramírez, cubano, mejor conocido con el sobrenombre de Felo Ramírez, entona el canto de cisne del último súper histórico narrador de béisbol del siglo XX, sin parangón en las trovas de relevo.
Felo Ramírez consteló un escenario de súper novas de la narrativa de béisbol sin reprisse, que completaron el mexicano José Francisco Croquer, popularmente conocido como Pancho Pepe Croquer (mayo 23-l920, l8-l2.l955); el cubano Manuel Alvarez, mejor conocido como
Manolo de la Reguera (0l-0l-l928, l8-0l-2009); el mexicano Pedro Septien Orozco, más conocido
como El Mago Septien, (2l-03-l9l6, l8-20l3).
Completan esos quásares irrepetibles, Rafael Rubí, cubano, fallecido en l972 en Managua, Nicaragua , conocido por el mundillo beisbolero dominicano desde su transmisión por Radio Salas y Radio Reloj de La Habana, Cuba, y luego desde l955 hasta l962 en nuestro país, narrando los choques de los partidos del béisbol invernal rentado de la Liga Dominicana de Béisbol , por La Voz Dominicana.
Reservo para último a Buck Canel, argentino-norteamericano, (marzo 04-l906, abril 07-l980), probable el más señalado quásar en la narrativa del béisbol de la MLB, por la Cabalgata Deportiva Gillette, que escuchábamos por radio seducidos en RD en las décadas de los años 50 y 60 del siglo XX, con elevada concentrada pasión deportiva, a ratos pegados al receptor, porque parpadeaba la señal radial, y el intermitente tecleteo del telex, impresentido precursor de la era digital.
Todos estos singulares quásares cubrieron una singladura gloriosa, memorable, en la elíptica
luminosa del béisbol romántico que arrancó con la inolvidable temporada de l937 de RD, que convocó a los más grandes pebeteros del béisbol de Ligas Negras USA, Leroy Paige (Satchel); Joshúa Gibson; Coco Papa Bell; En l955 Felo Ramírez inició las narraciones de béisbol de MLB con la Cabalgata Deportiva Gillette, que transmitía en español e inglés para USA y América Latina, consagrándose como un as de esa disciplina por las ondas hertzianas.
Esas transmisiones, conforme reseñé, “entraban” con un 80% de percepción por onda corta, y también por onda larga las reseñas de las ligas de béisbol de Cuba, Puerto Rico y Venezuela, y con gran suerte, hasta las de México, porque el cuadrante de la radio no estaba saturado, como devino hasta lo imposible de hoy, por la proliferación sin control de licencias para explotar las frecuencias, que son propiedad de los Estados.
Felo narraba los juegos de béisbol profesional de Puerto Rico y Venezuela, que escuchábamos claro
en toda RD.
Culminó su trayectoria luminosa con los Marlines, cuando debutaron a la MLB en l993, obteniendo un contrato de transmisión que culminó cuando tramontó hacia la dimensión ignota de donde nadie ha retornado jamás, el 22 de agosto reciente.
Por sus singulares condiciones fue exaltado al Pabellón de la Fama de Cooperstown, Nueva York, de 2001.
