Opinión

Degradación social

Degradación social

Es una pena que en pleno siglo XXI en la República Dominicana temas insustanciales e intrascendentes sean los de debates y análisis en ciertos ámbitos de la vida nacional.
Cuando veo esto, no me llega a la cabeza otra conclusión que no sea que definitivamente esta es una sociedad en crisis, carente de ideas novedosas, pensamiento crítico y debates de altura y sustancial.
Creo en honor a la verdad, ante esta situación, que estamos asistiendo a lo que en algún momento el poeta uruguayo, Eduardo Galeano, autor del magnífico libro ¨ Las venas abiertas de América Latina¨, llamara generación de la nada.
Aquí parece haberse agotado la capacidad para producir y presentar propuestas de solución a los interminables y eternos problemas nacionales que mantienen en el atraso a esta media isla.
Se evidencia que se hace imposible crear espacios de pensamiento y reflexión que viabilicen discusiones francas y abiertas sobre programas y políticas públicas que impacten de manera eficiente en la erradicación de la pobreza y desigualdad que arrastramos desde hace más de un siglo.
Parece que las pocas cabezas pensantes que aún se visualizan están más entretenidas y sumergidas en resolver sus problemas personales y de grupos, que en propiciar un ambiente que transforme las viejas estructuras y el estado de cosas que aún tenemos.
El panorama nacional no está, por ejemplo, para estar haciéndole el coro a cosas tan rastreras y bajas, como que el senador por la provincia de Azua, Rafael Calderón, supuestamente es homosexual y que se acostó con uno de su mismo sexo.
Como tampoco el ambiente está para escuchar barbaridades tan desagradables y barriales como las que se propalan contra muchas personas.
Así no podemos avanzar, este país necesita una urgente transformación no solo en el ámbito material y físico, sino en algo más elevado y necesario, en lo espiritual y cognitivo. Señores eso es una vergüenza, hasta donde vamos degradar esta sociedad que necesita mejorar más las condiciones de vida de la mayoría.

El Nacional

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