Santo Domingo.-A pesar de la militarización de algunos barrios, de operativos y retenes de revisión, así como el patrullaje focalizado que realizan la Policía y unidades mixtas de las Fuerzas Armadas en el Gran Santo Domingo, la delincuencia parece no dar tregua a una ciudadanía que se siente cada vez más indefensa, atemorizada e impotente.

Ya ni en el hogar se está seguro, no hay zonas confiables para caminar, recrearse, estudiar o trabajar a ninguna hora. No hay diferencia entre sectores de clase alta, clase media o barrios pobres; todos por igual están bajo el acecho de los asaltantes que se mueven por las calles sembrando inseguridad y terror.

Estos individuos, atracadores de diferentes edades, sin importar la hora del día o la noche, en motocicletas y armados con pistolas o revólveres se adueñan de las calles de los sectores capitalinos, despojando a las personas de las pertenencias de valor que tengan (celulares, relojes, dinero y hasta la compra en el súper que hayan realizado).

Al parecer no existe un modus operandi en el proceder de estos antisociales, ya que no hay una víctima lógica a la hora de atacar. No importa si se está solo o acompañado, si se anda en motocicleta, carro o a pie, si se es hombre o mujer; tan poco toman en cuenta la edad ni el sexo, todos son presas siempre y cuando estén en su área de acción.

Son varios los planes de seguridad ciudadana que han implementado las autoridades, en los últimos años, que involucran a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas con el propósito de frenar el auge de la delincuencia, sin embargo, los resultados solo han sido positivos en las informaciones dadas por las instituciones.

Pequeños y grandes negocios, así como casas de familia han tenido que tomar medidas para garantizar su seguridad. Los negocios, incluso colmados y farmacias, parecen minifortalezas ya que han contratado personal para seguridad y colocado cámaras y verjas de hierro para impedir los asaltos.

Muchas casas de familia y residenciales también han colocado cámaras y alambrada tipo trinchera, también cables electrificados.

Crímenes enero–abril

En los primeros cuatro meses de este año (enero-abril) la jefatura policial registró denuncias de 19,824 crímenes contra la propiedad y la integridad física de las personas. Los robos fueron los delitos más comunes con un total de 13, 530 de estos 2, 304 fueron resueltos y 11, 226 están pendientes.

Los atracos que fueron reportados totalizaron 5,768 de los cuales apenas 808 han sido resueltos y 4, 060 continúan en investigación y en espera de solución. Otros 900 de estos delitos reportados no aparecen en los registros finales.

También en los primeros cuatro meses del año ocurrieron 524 homicidios; ya en la actualidad 376 han sido resueltos quedando solo por resolver 148.

Aunque estos datos no son muy alentadores, la realidad es que la cantidad de crímenes cometidos y crímenes denunciados (registrados) son dos cosas muy distintas. Se sabe que solo un bajo porcentaje de las personas víctimas de robo o atraco decide poner una denuncia en algún destacamento policial.

¿Y los organismos de inteligencia PN?

Una pregunta que se hace la ciudadanía, es ¿qué hacen los organismos investigativos de la Policía? que deberían ser los responsables de realizar los trabajos de inteligencia en los barrios, para así poder saber dónde están, quienes son y cómo operan los delincuentes.

“Mire, la Policía sabe todo lo que se mueve. Cuando a usted le roban algo dependiendo de lo que sea, en el destacamento saben de una vez quien lo hizo. Lo que yo le estoy diciendo lo sabe todo el mundo, el problema es que los jefes de los destacamentos y los policías se benefician de los robos que se hacen en su barrio”, denunció Juan Antonio, residente el sector Guachupita.

Los trabajos de inteligencia en los barrios serían de una gran ayuda a la hora de crear perfiles demográficos y topográficos que ayuden a combatir los crímenes en base a mapas reales de delincuencia.

Crímenes en 2016

El año pasado, 2016, se cometieron en el país un total de 50, 316 crímenes de los cuales aún están sin resolver 39, 849, esto quiere decir que solo 10, 452 casos fueron resueltos. De estos crímenes 1, 616 corresponden a homicidios con una balance de 1, 216 casos resueltos y 401 casos pendiente.

En el transcurso de ese año se realizaron 35,687 robos, de los cuales 28, 958 están pendientes (sin resolver) y solo 6,729 resueltos. Los atracos cometidos sumaron 12,997 siendo solo 2,507 los que pudo resolver la Policía y 10,490 sin solución en lo inmediato.

Barrios militarizados

En busca de mejorar la situación de la delincuencia tropas del Ministerio de Defensa intervinieron cinco barrios del Distrito Nacional considerados con alta tasa de delincuencia y criminalidad.

Guachupita, El Café de Herrera, Los Americanos en Los Alcarrizos, y El Ponce en Los Guaricanos son los sectores bajo control militar.

Todas las vías de acceso más importantes a estos sectores, así como sus principales calles internas han sido militarizadas en donde se han colocado puestos fijos de chequeos y retenes móviles con miembros y unidades motorizadas de las Fuerzas Armadas que realizan la labor de chequeo y requisa de vehículos, motocicletas y peatones con un perfil sospechoso.

Particularidades

En un recorrido realizado por un equipo de El Nacional por algunos de los barrios intervenidos se pudo notar que muchos de los retenes no parecen tener un protocolo para ser instalado. Pues en algunos lugares se pueden ver que han sido puestos después de intersecciones lo cual posibilita que si algún vehículo no quiera pasar por el lugar solo tendrá que desviarse.

Otros factores que se pudieron notar, es que es muy variado el concepto de “perfil sospechoso” que tienen los militares y policías dependiendo del oficial que comande el chequeo.

Además, en algunos casos, dos individuos en una motocicleta sin casco, sin placa y sin nada que indique que anden en trabajo (perfil sospechoso positivo), cuando son detenidos se identifican como militares o policías y son dejados ir sin ningún tipo de impedimento.

No está de más hacer notar que en los últimos tiempos un gran número de policías y militares han sido atrapados en actos delictivos.

Llama mucho la atención que algunos de las barrios intervenidos están en el perímetro operacional o de influencia de uno o dos destacamentos policiales, y que estos tienen dotaciones provistas de vehículos para el patrullaje (motocicletas, camionetas y yipetas).

Hay en el país 555 destacamentos policiales distribuidos entre todas las provincias. De estos, 88 pertenecen al Gran Santo Domingo.

Es sabido que no todos cumplen con las condiciones de recintos policiales modernos, y que tampoco operan en un perímetro determinado.

El dato

Las recientes declaraciones
El director de la Policía, Nelson Peguero, afirmó que la tasa de criminalidad ha bajado, pero ha tenido el mismo rechazo en la opinión pública, que las declaraciones de hace un año del ministro de Interior, José Ramón Fadul, cuando expresó que la delincuencia era un asunto de percepción.