Opinión

Delincuencia y posmodernidad

<P>Delincuencia y posmodernidad</P>

Aunque el neuroanatomista alemán Franz Joseph Gall y sus discípulos, trataron de demostrar mediante estudios frenológicos, que una parte del cerebro, evidenciaba las tendencias criminales de los individuos. Lo cierto es que los criminales no caen del cielo y que son producto de una sociedad determinada. Es tanto así, que algunos cientistas sociales, se atrevieron a escribir que los famosos delincuentes Bonnie Parker y Clyde Barrow nunca fueron victimarios en el sentido estricto de la palabra, sino, que resultaron ser victimas de una sociedad estadounidense, deteriorada por la gran crisis de 1929 que afectó a todo el sistema capitalista.

En nuestra sociedad, donde los conocimientos se hacen imprescindibles, la falta de oportunidades, el ensanchamiento de la brecha entre ricos y pobres y la casi desaparición de una clase media que se empobrece a pasos agigantados, han creado las condiciones objetivas para que cada día aparezcan nuevos delincuentes juveniles.

De todos modos, pienso, que la sociedad dominicana debe hacer conciencia de que la lucha contra todo tipo de delincuencia, incluyendo la corrupción administrativa, no debe ser asunto exclusivo de la Policía Nacional y el Ministerio Público, sino de toda una sociedad que debe comenzar a exaltar los valores familiares.

De ahí que, es significativo y adquiere relevancia, el hecho de que el nuevo jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, manifestara en la Fundación del Club Mauricio Báez, delante de más de cien clubes deportivos y varias organizaciones de la sociedad civil, que detrás de un delincuente, casi siempre hay un hogar en conflicto. Esas aseveraciones, ponen sobre el tapete en su jefatura, el concepto de la prevención delictiva y pone de manifiesto su  conocimiento global de la problemática y  un cambio en la filosofía de trabajo.

No exagero al afirmar que ningún otro jefe de la Policía Nacional, había asumido esa posición con tanto apoyo en los sectores populares, como consecuencia de su origen humilde. Quienes lo conocemos, sabemos de su gran capacidad para dar respuestas inmediatas a los problemas de delincuencia, como ya ha sucedido de hecho.

Pienso que lo más difícil para el nuevo jefe de la Policía será poder canalizar todo ese apoyo de la sociedad civil, mediante un mecanismo, que permita una identificación práctica de esos sectores con su jefatura.

Con la designación del mayor general Manuel Castro Castillo como jefe de la Policía Nacional, el presidente de la República, Danilo Medina envía una señal clara a los jóvenes dominicanos, de que se pueden ocupar las posiciones más altas de la sociedad, siempre y cuando se fijen metas definidas y se mantengan aferrados a los valores de la familia.

Las sociedades posmodernas han desmitificado todo, sin embargo, en poco tiempo, el mayor general Castro Catillo, se ha ganado una credibilidad, que durará en la medida en que sea capaz de insertar de una manera efectiva y real a las organizaciones que hoy lo apoyan.

El Nacional

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