La demolición del hospital Luis Eduardo Aybar deja sin los servicios de salud a más de 170 mil personas que cada año eran atendidas allí y podría llevar a la quiebra a decenas de centros comerciales, centenares de venduteros y rutas de autobuses. Ese hospital fue inaugurado el 20 de abril de 1946, con una inversión de RD$190 mil, nombrado Willian Morgan en honor a un médico estadounidense cabecera de Rafael Trujillo Molina, pero en 1961 fue renombrado Doctor Luis Eduardo Aybar.
A la hora de su cierre el 30 de diciembre pasado tenía 245 camas las cuales siempre estaban ocupadas, trabajaban 325 enfermeras, 400 médicos en distintas especialidades y más de 600 empleados administrativos, según el Ministerio de Salud.
Esta cantidad de pacientes y empleados que se movilizaban en el hospital, localizado en el sector de María Auxiliadora, era fuente de trabajo de motoconchsitas, choferes de las rutas de guaguas 100, 14, 19, 69B, 17, 28, y 50 que se estacionaban en la calle Albert Thomas y en otras aledañas para iniciar rutas en distintas direcciones de la ciudad.
El chofer de la Ruta 66, Richard Velázquez dijo que lo que ha ocurrido aquí es enorme, “cuando estaba el hospital en cinco minutos se llenaba la guagua y ahora pasan 10 y no hay nada”.
La demolición del hospital ha reducido los clientes que acudían a las farmacias Pempi y Eduvigis, los laboratorios Amadita y Rivas, centros de sonografía, pica pollos, fruteros localizados en las calles Federico Velázquez y Federico Bermúdez captando los clientes que asistían al hospital, pero ahora se observan empleados de estos puestos conversando unos con otros.
El hospital comenzó a ser demolido el 30 de diciembre para dar paso a un edificio moderno con una inversión superior a los RD$6,900 millones y formará parte de las obras cumbres en el área de salud del Presidente Danilo Medina, indicó la Oficina Supervisora de Obras del Estado.
Este hospital no sólo era el centro de salud de los residentes de María Auxiliadora, sino de 25 sectores de la parte alta entre ellos La Ciénega, Guachipita, Luperón, 27 de Febrero, Mejoramiento Social, Ensanche Espaillat y Los Guandules.
La calle Federico Velásquez que daba paso a la parte frontal siempre estaba congestionada por conductores desmontando y abordando pasajeros, ahora está despejada y cuatro agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) en escasas ocasiones suenan sus pitos para advertirles a conductores que no pueden obstruir el tránsito.
La ausencia de pacientes no sólo ha ocasionado impacto en los comercios, sino en la funeraria San Rafael, localizada frente al hospital, que ahora recibe menos muertos, confirmó el encargado, Carlos Pérez.
A pesar de la demolición del Mogan, en la llamada Ciudad Sanitaria están dando servicio los hospitales Centro de Gastroenterología y el Centro de Educación de la Amistad Dominico-Japonesa (CEMADOJA), la Unidad de Quemados, Centro Cardio-Neuro Oftalmológico y Trasplante (Cecanot), el Instituto Dermatológico y Cirugía de la Piel. Este conjunto crea una Ciudad Sanitaria Moderna, destacó el doctor Félix Hernández, director de la Regional Metropolitana de Salud.
También el Centro de Salud Fundación 20-30, entidad sin fines de lucro.
UN APUNTE
El hospital
El nuevo hospital será construido por el ingeniero Marcos Dionisio, de la Constructora Consorcio CONSMARA Servinsa, a través de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), deberá terminar la obra en el tiempo acordado, para la primera semana de mayo de 2016.
