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La longevidad de Annerys

Annerys Vargas Valdez es, sin lugar a dudas, el prototipo de la mujer dominicana dedicada a la práctica deportiva, no solo por sus muchos logros y merecimientos sino también por la longevidad de su carrera como jugadora de voleibol.

Fue a finales del siglo pasado cuando Annerys hizo su debut a los 16 años con el seleccionado nacional de voleibol que participó en el Campeonato Mundial que tuvo lugar en Japón en 1998.

Ahora, 20 años después, la atleta con figura de modelo continúa desfilando en la pasarela del voleibol exhibiendo la misma o mejor efectividad que antaño y se prepara con fruición para su sexto Campeonato Mundial, un hito alcanzado por muy pocas jugadoras en la historia.

Para que los lectores tengan una idea de la magnitud de su proeza, basta con resaltar el hecho de que en el plantel de hace dos décadas, la joven Annerys tuvo como una de sus compañeras a la formidable Flor Colón y ahora, en el actual torneo distrital la espigada central de Caribeñas se ha medido varias veces a la bisoña Flormarie, una hija de nuestra antigua seleccionada.

Las jugadoras centrales, como es su caso, y también las acomodadoras, tienen la tendencia a carreras prolongadas. Ahí están los casos de la estadounidense Danielle Scott-Arruda y la brasileña Helia de Souza, mejor conocida como Fofao, quienes jugaron hasta entradas en sus 40 años.

Vargas Valdez ha disfrutado la dicha de una carrera libre de lesiones
y su dedicación le ha permitido mantenerse en el mismo peso de cuando comenzó a bloquear balones con una destreza fuera de serie.

En su paseo por el deporte internacional, Vargas Valdez ha jugado en las ligas de Puerto Rico, España, Turquía y Brasil con ejemplar esmero  y efectividad ganando numerosos reconocimientos, como el de hace poco cuando fue nombrada como Jugadora del Año por la Asociación de Cronistas

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Domingo y que acaba  de celebrar dominando de principio a fin el departamento de bloqueos en el evento distrital.

Lo mejor de la carrera de Annerys es que no  ha sido espectacular,  sino callada y constante. Una delicia para cualquier entrenador que sabe que cuenta con una jugadora que no genera problemas dentro del colectivo y cuya producción ofensiva y defensiva está garantizada.

Como una de las centrales del conjunto Caribeñas, ella ha presentado las mismas credenciales de su época de apogeo  y ha sido pieza de importancia para la actual situación de privilegio
en que se halla su equipo.

Al mantener ese nivel de producción a una edad avanzada, Vargas Valdez se equipara a otras figuras dominicanas como Víctor Estrella y Bartolo Colón que hicieron caso omiso a los años y dieron la espalda al calendario.

El Nacional

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