El boliche como vehículo de unión
Hace unos días que durante un merecido homenaje el doctor José Joaquín Puello describió el boliche como el deporte familiar por excelencia debido a que permite aglutinar a los miembros de un clan para divertirse tirando algunas rondas contra el triángulo de los diez pinos.
Muy acertado estuvo el presidente Ad Vitam del COD en su afirmación porque basta con darse una vuelta por el Sebelen Bowling Center en cualquier día de la semana para tropezar con la realidad de grupos de un mismo tronco en plena actividad recreativa y competitiva.
Son muchas las celebraciones sociales que allí tienen lugar y que permiten diversificar la oferta del centro deportivo excelentemente atendido por el propietario y sus descendientes.
Con frecuencia asisto en compañía de mis familiares a cumpleaños hasta de párvulos que apenas pueden cargar las pesadas bolas y que se contentan con ponerlas a rodar sobre los bien encerados pasillos de tabloncillo al final de los cuales se encuentra el múltiple blanco.
La familia Sebelen, dueña del establecimiento ubicado en el corazón del polígono central de Santo Domingo, en Abraham Lincoln con Roberto Pastoriza, es el mejor ejemplo de cómo la práctica de un deporte mantiene en monolítica unión a ese clan dominicano de origen libanés.
El boliche como toda disciplina requiere de práctica constante pero una vez se dominan sus fundamentos es posible extender ese control por un período más o menos extenso dependiendo del rigor, la dedicación y la habilidad deportiva del que la practique.
Es así como en cualquier momento hijos, padres y abuelos pueden mezclarse y hasta retarse en una disputa por determinar el mejor en una o varias series.
Rolando, el patriarca de campeonatos plurales en varias divisiones, ha transmitido no solo el amor por ese deporte a sus descendientes sino también la destreza para continuar la rutilante cadena exitosa que el progenitor inició hace más de medio siglo.
Hijos y nietos han seguido su rastro e igual cosechado numerosos lauros en justas nacionales e internacionales manteniendo en alto su bien labrado nombre.
Desde su fundación, el Sebelen Bowling Center ha sido objeto de remodelaciones que han permitido continuar ofreciendo servicios a un óptimo nivel de calidad y en medio de un ambiente sano donde rivaliza la excelencia en el juego con la amabilidad de los anfitriones.
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