Leyendo la extraordinaria obra del relevante psiquiatra, mi respetado amigo don Cesar Mella Mejías, publicada recientemente con el título Autoayuda, encontramos un instrumento sencillo, escrito por un profesional siquiatra para contribuir a la felicidad.
Me topé con un tema fascinante y digno de compartirlo con la población, que vive y lucha día a día en un mar de vicisitudes. El tema es la depresión. La depresión es una de las enfermedades del comportamiento humano.
Fue identificada antes de nuestra era por el padre de la medicina, Hipócrates.
Estos males son enfermedades médicas que alteran el ánimo y se caracterizan por un sentimiento de tristeza, falta de energía para emprender las tareas de la vida cotidiana, desesperanza, incertidumbre y falta de confianza.
También se manifiestan con una sensación de vacío existencial persistente, sueño excesivo o breve, sin sentir la noción de descanso bienestar. Entran la irritabilidad, falta de concentración, fatiga, sentimiento de culpa, pensamientos sobre la muerte, pérdida de apetito y variaciones bruscas del peso, junto a la pérdida de interés en lo que se solía disfrutar.
Si sientes la mitad de estos síntomas, he aquí algunos consejos prácticos: Haga ejercicio una hora al día, refúgiese en la fe espiritual, busque libros de autoayuda, desahóguese con alguien a quien ame y respete, y dígale no a la cama de 8 de la mañana a 8 de la noche. Si luego de varias semanas continúan los síntomas y no hay mejoría, busque ayuda profesional. Recuerde que el tabú de que los siquiatras son para los no cuerdos, está desfasado.
El cerebro, después de la piel es el órgano más grande de cuerpo y este a su vez es una fábrica de neurotransmisores, que, como la serotonina, son la chispa que enciende el ánimo y la voluntad. Un tratamiento por varios meses con antidepresivos que aumenten y regulen los niveles de neurotransmisores, será de gran ayuda para superar su estado anímico. Acuérdese del famoso adagio que dice, Ayúdate que yo te ayudaré.
En otro orden, quiero felicitar a mi compueblano y querido amigo don José Rafael Vargas, actual senador de nuestra provincia Espaillat, quien estuvo recientemente de cumpleaños.
