Opinión

¿Desnutrir el capital humano?

¿Desnutrir el capital humano?

En el periódico Hoy, del jueves 21 de agosto, apareció transcrito el discurso de la vicepresidenta Margarita Cedeño, titulado “Impacto económico y social de una década de políticas sociales”, conferencia magistral en la Cámara Americana de Comercio, dictada el 20 de agosto.

Como es su costumbre, el discurso comienza citando a un grupo de notables que se han pronunciado contra la desigualdad social, entre ellos Paul Krugman, Joseph Stieglitz y el Papa Francisco, quien afirma que “la pérdida del sentido de la justicia y la falta de respeto hacia los demás se ha agudizado y nos ha llevado a una situación de inseguridad”.

Como el discurso es largo, solo citaré la conclusión: “Porque estoy convencida de que invertir en la creación de capital humano y social para las generaciones presentes y futuras, es invertir en un mejor futuro para nuestro país y el mundo, combatir las desigualdades y erradicar la pobreza es nuestra prioridad, además de ser un imperativo moral y ético, es un reto social inaplazable para mi y mi equipo”.

Hasta ahí todo bien, solo que después aparece la vicepresidenta firmando un acuerdo con la Nestlé para que esta imparta cursos de cocina a las mujeres pobres, (¡Qué viva el surrealismo caribeño!), lo que me lleva a recordarle a la vicepresidenta que el primer requisito para la creación de capital humano es que sobreviva la primera infancia, algo que no es misión de la empresa.

Como exoficial del UNICEF me tocó ser testigo de las campañas africanas contra esta corporación, la cual tenía un ejército de promotoras que invadían las maternidades para regalar a las parturientas latas de leche, en sustitución de la leche materna.

Como se sabe, la única prevención efectiva contra la desnutrición infantil es la lactancia materna, y regalar esas latas a madres, que luego no podrían seguir comprando la leche y que, cuando se les iba agotando, la rendían echándole más agua (generalmente contaminada),era un atentado contra las campañas del UNICEF a favor de la lactancia materna por un año.

El resultado era de esperarse, por eso hay varios videos que muestran los cementerios infantiles del África, donde en las cruces hay una lata de leche en polvo Nestlé.

Hoy leí que la Nestlé va a procurar que se levanten las limitaciones de importación de su leche en polvo. Ojalá que este no haya sido el objetivo real de su ofensiva mediática, ya que si algo saben las mujeres dominicanas es cocinar, lo que les falta es comida de calidad nutritiva.

¡Raspa!, me decía mi difunta tía Rosa Amelia (que cumplió este dos de septiembre un año de fallecida) y descubrirás el cobre de las inconsistencias

El Nacional

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