Un negocio de “patriotas”
En un reportaje publicado en New York Times en…del 2013, Joao Santana, el brasileño asesor de imagen política de Danilo Medina y también de la empresa Odebretch, afirmo sobre la naturaleza de su oficio que “así como el sicoanalista enseña a tener sexo sin sentir culpa, nosotros enseñamos a hacer y disfrutar la política sin remordimiento”.
Es una declaración extraña porque la actividad política democrática, centrada en la defensa del Estado de derecho nunca debería generar remordimientos traumáticos, demandantes de “sicoanalistas” políticos.
Ahora bien, Joao sabe lo que dice, porque desde la llegada del Partido de los Trabajadores (PT) al poder en Brasil con Lula Da Silva en el 2003, se ha transformado en el mercadólogo político más importante de su país y, se dice, que de toda América Latina.
Su éxito ha estado muy ligado a la permanencia del PT en el poder y al barniz de izquierda que le provee ese partido ya ideológicamente bastante transfigurado.
Con más de 12 años en el poder, la dupla Lula-Dilma ha ayudado y utilizado a Joao para mercadeo político en las campañas presidenciales de Chávez en Venezuela,Ollanta Omala en Perú,Mauricio Funes en El Salvador (2009) y Danilo Medina en República Dominicana (2012), aparte de las de Dilma Rouseff (2014). El pivote hacia el negocio de las construcciones ha sido el gigante de las obras de infraestructura: Odebretch. Mediante esta empresa el pago de aquellos favores mercadológicos en Brasil se hizo se hace también en especie para reelegir presidentes y refinanciar partidos y campañas electorales. El negocio es “redondo”.
Por lo menos durante los últimos tres gobiernos del PLD Odebretch ha sido casi un monopolio en la construcción de grandes obras. Las compañías nacionales de ingeniería fueron desplazadas por la extranjera con el apoyo de los “patriotas” y “nacionalistas¨ funcionarios del PLD.
