¿Emergencia o qué?
Pocos sectores han tenido una dinámica dilapidadora tan rocambolesca como el sector eléctrico dominicano. Desde el ajusticiamiento de Trujillo en 1961 hasta la fecha, la historia ha sido la de un costosísimo círculo vicioso liderado por las retóricas de la “emergencia”, la “seguridad nacional” y el nacionalismo estatista frente a la “conspiración” del “cartel” de los generadores privados.
Esa larga retórica ha terminado siempre en lo mismo: la adjudicación de contratos leoninos que garantizan pingües comisiones a un puñado de “patriotas” en el gobierno de turno, y rentas exageradas a los empresarios tenedores del contrato. Contrato que luego se convierte – frecuentemente – en una rígida trampa de exacción de rentas del Estado. Los casos de Hydro-Quebec, Smith & Enron, Cogentrix, los contratos de la Capitalización, Edeeste-TCW, Unión Fenosa, Odebretch- Technimont y el intento Pinergy, son testimonios de la infamia.
En su intento por justificar la cuestionada contratación de las dos plantas de Punta Catalina (9/12/2013) y la posterior firma de otro contrato para una tercera planta de carbón de 600 MW en Paya (29/12/2013), el vicepresidente de la CDEEE, Rubén Bichara, ha dicho que esas concesiones se hicieron debido a la situación de “emergencia” del subsector de generación eléctrica.
Explicación extraña, porque en abril del 2012, tres meses antes de Bichara llegar a la CDEEE, su antecesor, Celso Marranzini, había anunciado al país los resultados de una licitación pública internacional convocada meses antes, en la que habían precalificado siete empresas para construir con sus propios recursos plantas de gas natural y de carbón hasta totalizar un máximo 1500 MW.
Entre las empresas precalificadas estaba Odebretch. En ese esquema el Estado no tenía que invertir un centavo en la construcción de las plantas, solo firmar contratos de compra de la energía que se produjera. Entonces, si había emergencia, ¿por qué Danilo – poco despues de juramentarse – suspendió dicha licitación y un año después – 2013 – convocó otra en la cual el Gobierno ha contraído deudas que podrían superar los 2,500 millones de dólares? ¿Qué emergencia es esa? ¿Que cuento es ese?
